Un golpe perfecto a la dictadura fue la salida de María Corina Machado de Venezuela y su llegada a Oslo para recibir, de manos de su hija, el Premio Nobel de Paz.
El Premio fue anunciado el viernes 10 de octubre de 2025 por el Comité Nobel en Oslo, Noruega, reconociendo a María Corina Machado su «incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela…”
Inicialmente su hija, Ana Corina Sosa, había recibido el Nóbel, pero esa misma noche María Corina Machado apareció en el balcón del Grand Hotel de Oslo para saludar a cientos de venezolanos y latinos que, sorprendidos, la vieron llegar a la ciudad.

Sobre su “fuga” de Venezuela existían tres versiones: Una que había salido de Caracas, donde llevaba un año en la clandestinidad por las amenazas de muerte que recibió tras las elecciones presidenciales, hacía Colombia y de aquí había viajado a Europa.
La segunda versión, muy peliculesca, indicaba que había salido vía aérea, camuflada en uno de los aviones americanos que llegaron a Caracas con varios inmigrantes expulsados por el gobierno de Donald Trump, mientras las Fuerzas Armadas de Venezuela eran distraídas por dos aviones F 18 que sobrevolaban las costas del vecino país.
¿Cómo escapó María Corina Machado de Venezuela?
Y la tercera, también con aires de Misión Imposible y que es la que más se escucha este jueves, señala que tomó un bote desde una playa secreta de Venezuela y en él viajó hasta Curazao, para luego ir a Estados Unidos y continuar su viaje a Noruega.
“…De acuerdo con una investigación publicada por The Wall Street Jornal, la salida de la dirigente opositora María Corina Machado no fue un movimiento improvisado, sino una operación cuidadosamente planificada que involucró vigilancia aérea y apoyo internacional.
“Según fuentes de seguridad de Estados Unidos citadas por el diario, Machado abandonó territorio venezolano por vía marítima, siguiendo protocolos típicos de la extracción de figuras consideradas de “alto valor” por gobiernos autoritarios. El trayecto hasta Curazao habría sido realizado sin emitir señales electrónicas y evadiendo un corredor intensamente monitoreado por el SEBIN, la FANB y sistemas de radar militares venezolanos.
“A pesar del nivel de vigilancia oficial, ninguna unidad detectó la embarcación. Un fallo significativo para las fuerzas de seguridad, pero un indicio claro de que la operación contaba con asistencia externas”, señala la versión en medios internacionales.
El problema para el gobierno de Nicolás Maduro es que María Corina Machado, que es su principal objetivo político a controlar, anunció que volverá a Venezuela y que recibir el Premio Nóbel de Paz era su misión porque “es un Premio que debía llevarlo a Venezuela”.
«…Tengo la esperanza de que Venezuela sea libre y volvamos a ser un país que sea un faro de esperanza, oportunidades, democracia; donde recibamos, no solo a los venezolanos que han salido, sino a ciudadanos de todo el mundo… No diré cuándo ni cómo se hará, pero haré todo lo posible para poder regresar y también para poner fin a esta tiranía”, expresó.


