Algo cambió en el Medellín en los ocho días que pasaron entre la salida del técnico Octavio Zambrano y el partido de DIM contra el Bucaramanga.

Cambió la calidad de juego de muchos jugadores del Medellín (¿Entonces sí querían sacar a Zambrano?), cambió la mentalidad de un equipo que recibió muy bien a los juveniles, cambió la lentitud del medio campo y la seguridad de la defensa. Lo que no cambió es que Germán Ezequiel Cano es líder del equipo y aún así Andrés Ricaurte no lo ve como su compañero ideal para los pases. A pesar de eso, el «matador» demostró que con el balón o si él es un jugador que desequilibra.

Muy rápido, a los dos minutos del primer tiempo, Cano recibió un balón y los disputó entre dos defensas para luego, con una medio chilena, marcar un golazo.

Ese gol temprano sorprendió a Bucaramanga que necesitaba los tres puntos para mantener la esperanza de estar entre los ocho finalistas, pero aun así los búcaros no tenían mucho. Rafael Robayo, el panameño Gabriel Gómez y Sherman Cárdenas jugaron un muy mal partido en Medellín y sin esa columna vertebral el equipo no funcionó.

Tan insípido juego se reflejó en las escasas tres llegadas de Bucaramanga al área del golero David González y el constante ataque de Medellín, que dio resultado a los 42 minutos cuando el juvenil Christian Echavarría recibe un balón de Cano, entra al área búcara y lanza el balón al punto penal donde el goleador rojo queda solo para enviarla al fondo de la red.

En el segundo tiempo el Medellín siguió buscando ampliar el marcador y a los dos minutos Cano hace un pase al vacío para que Andrés Ricaurte “bañe” al golero Nelson Ramos con el balón y marque el 3 a 0 Poderoso.

Cuando parecía que el juego entraba en una etapa de tranquilidad para los dos equipos, el técnico búcaro, Carlos Giraldo, saca a sus dos hombres de contención y deja al visitante sin control en el medio campo.

Al minuto 27 de esa atapa, Brayan Castrillón dispara desde 90 metros y el golero Ramos deja el balón en el área para que “matador” marque su tercer gol y llegue a 15 en la tabla general de goleadores. Uno por cada fecha jugada en la Liga Águila.

Con la victoria, el Medellín llegó a 18 puntos y gana la primera de las seis finales en las que tiene que vencer, si quiere clasificar a la final de este campeonato. El próximo sábado recibirá a Jaguares y el miércoles 24 será visitante, en el Atanasio Girardot, en el clásico paisa ante Nacional. Lo dicho, una final en cada partido.