Durante 19 meses Melisa Porras Domínguez drogó a 11 hombres, que son las víctimas que hasta hoy han instaurado denuncia, y les robó 400 millones de pesos de sus cuentas bancarias, también un carro, varios celulares y artículos de valor y joyas que tenían los “enamorados”.

Su primer “MOR” estafado fue en julio del año 2023, en Bogotá, donde ella residía, y a quien conoció a través de la plataforma de Tinder, después vendrían otros 10 enamorados que perdieron todas sus posesiones. Incluso a uno de ellos Melissa se le apareció con otras dos amigas y solo la volvió ver en el juzgado donde la mujer aceptó colaborar con la justicia.

Melisa Porras Domínguez drogó a 11 hombres, pero muy inteligentemente reconoció su culpabilidad y aceptó colaborar con la Fiscalía en el esclarecimiento de los robos.

¿Como Melisa Porras Domínguez drogó a 11 hombres?

“Contactos por aplicaciones de citas, hombres que creyeron estar conversando con una joven que mostraba interés en sostener relaciones sentimentales estables, acudieron a encuentros en diferentes puntos de Bogotá y terminaron intoxicados, en algunos casos con las cuentas bancarias desocupadas y sin sus objetos de valor.

“La Fiscalía General de la Nación, a través de la Seccional Bogotá, atendió 11 denuncias y puso en marcha varias actividades investigativas que permitieron identificar a Melisa Porras Domínguez. Esta mujer utilizaba perfiles falsos para seleccionaba a sus víctimas por diferentes plataformas y las convencía de pactar reuniones con el supuesto de conocerse personalmente.

“En realidad, después de compartir les ofrecía bebidas mezcladas con medicamentos veterinarios que las dejaban inconscientes y así procedía a quitarles celulares, dinero en efectivo y otros artículos, y realizar transacciones virtuales”, señala el boletín de prensa oficial de la Fiscalía de Colombia.

La cuantía de lo hurtado entre julio de 2023 y enero de 2025, supera los 400 millones de pesos. A uno de los hombres afectados se le llevaron un vehículo.

Por todo lo anterior, Porras Domínguez fue capturada, imputada y recibió medida de aseguramiento privativa de la libertad. Durante la audiencia de acusación aceptó los delitos de hurto calificado y agravado, y hurto por medios informáticos y semejantes. Ante este reconocimiento de responsabilidad, un juez penal de conocimiento de Bogotá la condenó a 14 años de prisión. El fallo contempla que deberá cumplir la sentencia en un establecimiento carcelario