Cuatros día permaneció en una Unidad de Cuidados intensivos, UCI, pero finalmente este jueves la familia informó la muerte cerebral de María José Ardila, una muy joven madre de familia que salió el domingo pasado a celebrar un cumpleaños y aceptó participar en un concurso, en la discoteca donde estaban, donde debía tomarse un cucaracho en cinco segundos (un coctel de licor de café y tequila que va flameado), tres shots, una cerveza sin parar, otros tres shots sin las manos, trece segundos de aguardiente (sin regar nada) y ocho shots con pitillo.
Desgraciadamente, cuando le faltaban los últimos 5 shots en la cadena extrema de licor, su cuerpo no soportó más y la joven se desmayó. Según testigos presentes en la discoteca, María José señaló que “ese último trago me supo horrible”, antes de caer al piso.
Mientras convulsionaba, agregan los testigos, permaneció cerca de 10 a 15 minutos hasta que sus propios acompañantes y otros clientes en la fiesta la trasladaran a un centro médico.
Desde un principio, su estado no fue alentador y ella fue ingresada directamente a la UCI, donde permanecía conectada a equipos de soporte vital, bajo sedación y monitoreo constante. Incluso la familia señaló a los medios de comunicación de Cali que se le revivió en tres ocasiones y se le indujo un coma, pero el cerebro nunca reaccionó, hasta que este jueves se entregó el parte médico a la familia donde se señala la muerte cerebral de María José Ardila
La joven, de 23 años, deja un niño de tres años de edad, tras jugar a una cadena extrema de licor donde se ganaría un millón y medio de pesos por tomarse, seguidamente, 17 tragos de licores diferentes.
