Uniformados del Gaula Militar liberaron a una mujer secuestrada en el centro de Medellín, en medio de un negocio de una alta dosis de mercurio, que sería utilizada en la extracción de una veta de oro.

Detrás de ese secuestro y a la extorsión a la familia de la mujer están Diego Alexander Flórez, Jorge Alberto Toro Valencia y Eliceth Cristina Ruiz, capturados e imputados por el delito de secuestro extorsivo agravado.

Por la liberación de la mujer secuestrada en el centro de Medellín los tres delincuentes pedían 60 millones de pesos, según las autoridades.

¿Qué historia tiene la mujer secuestrada en el centro de Medellín?

“Según la denuncia instaurada por la hija de la víctima, su mamá llegó a Medellín procedente del municipio de Vegachí (Antioquia), para entregar una cantidad de mercurio valorada en 55 millones de pesos que Diego Alexander Flórez ya le había pagado a un socio de la mujer.

“Se evidenció que el pasado 21 de junio, en el barrio Los Colores de Medellín, la mujer entregó al comprador la mencionada sustancia química. Sin embargo, después de verificarla, el cliente determinó que no era original, y con la participación de los otros dos procesados, habría decidido retener a la vendedora para presionar la devolución del dinero.

“La víctima fue trasladada a un inmueble del centro de la ciudad donde permaneció custodiada por los 3 investigados. Durante la retención, al parecer, los presuntos secuestradores se comunicaron con la hija de la víctima y le exigieron la suma de 60 millones de pesos a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia; el dinero debía ser entregado al día siguiente a las 11 de la mañana”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía.

El 22 de junio, servidores del CTI adscritos al Gaula Militar con el apoyo del Ejército Nacional, acompañaron a la hija de la secuestrada a la entrega de la exigencia económica y lograron la liberación de la mujer, así como la captura en flagrancia de los 3 procesados en la vivienda donde permanecían.

Durante la acción judicial se incautó un paquete que simulaba contener el dinero, 3 celulares y un cuaderno con apuntes de negocios relacionados con la explotación minera. Ninguno de los procesados se allanó a los cargos imputados y la decisión fue apelada por la defensa ante la segunda instancia.