El Oso de anteojos que permanece bajo cuidado del Zoológico Santa Fe continuará en rehabilitación y protección, aclaró Corantioquia en un comunicado público.
Sobre esta especie se aplicó un habeas Corpus buscando su liberación definitiva, en su hábitat, pero esta aun no es posible hasta tanto el animal recupere su propia capacidad de supervivencia.
El oso de anteojos macho (Tremarctos ornatus) fue “recuperado en el municipio de Remedios el 23 de diciembre de 2017, tras ser entregado voluntariamente por una familia de la vereda La Cooperativa, la cual había mantenido al animal en su casa durante más de un mes”, dice Corantioquia en su comunicado.
El equipo de fauna silvestre lo entregó al Zoológico Santa Fe para valoración veterinaria y como sitio de paso y “el 26 de diciembre de 2017 se hizo comité técnico para analizar su posible readaptación, sin embargo, la situación era adversa, pues el oso tenía un comportamiento altamente amansado y estresado, debido al tiempo que pasó con la familia, siendo incierto el éxito de un proceso de reintroducción al hábitat.
¿El oso de anteojos reconoce su alimento ?
“Sobre la especie, es importante señalar que, en su medio natural, los cachorros tienen un cuidado parental de al menos dos años. Aunque se realizó el intento de readaptación y rehabilitación este osezno mostró conductas de amansamiento que no han cambiado a pesar del trabajo realizado, que incluyó manejo y alimentación de un cuidador con un disfraz dummie para imitar a la madre natural.
“Según protocolos basados en principios de bienestar animal y conservación del patrimonio ambiental consignados en la resolución 2064 de 2010 del Ministerio de Medio Ambiente, una liberación exitosa debe garantizar la supervivencia de los animales en su hábitat natural y que presenten un comportamiento independiente de los humanos…ya que por problemas conductuales no gozaría plenamente de la libertad al no poder reconocer el alimento, a sus congéneres, sus lugares de anidación, depredadores y presas.
“Para las autoridades ambientales el animal, que cuenta hoy con 70 kg de peso, aún no tiene destino final… y se adelantan gestiones con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá para obtener el concepto técnico de expertos en la especie, nacionales e internacionales, a fin de determinar si es viable adelantar un posible proceso de rehabilitación y posterior liberación”, dice finalmente Corantioquia.