Para evitar una catástrofe, la Federación Aeronáutica de Estados Unidos, FAA, ordenó suspender los vuelos de los aviones Boeing 737 MAX 9, hasta tanto se investigue el incidente de una aeronave de Alaska Airlines, que durante un vuelo perdió parte del fuselaje
Este fin de semana, uno de los aviones Boeing 737 MAX 9, de Alaska Airlines, debió aterrizar de emergencia en Portland luego que una puerta lateral y la fila de asientos 26 A fueran succionadas, abriendo un boquete en el avión que obligó a descender rápidamente y a que los pasajeros utilizarán las máscaras de oxígeno.
Según los pasajeros, se sintió una explosión tras despegar del aeropuerto de Portland, luego ráfagas de viento y apareció un agujero en el fuselaje, por el que salieron succionados todos los asientos de la fila 26 A, las cuales afortunadamente no estaban ocupadas por pasajeros.
Inmediatamente el piloto declaró la emergencia y se le autorizó aterrizar de nuevo en el aeropuerto, sin mayores traumatismos para los 171 pasajeros y seis tripulantes.
«Estamos en emergencia, estamos despresurizados, necesitamos regresar, tenemos 177 pasajeros. El combustible es dieciocho ocho», es parte de la conversación del piloto con la torre de control.
Inmediatamente, la FAA ordenó suspender los vuelos de las 56 aeronaves en Alaska Airlines de este modelo, que lleva a la cancelación de 160 vuelos, United Airlines también dejó en tierra sus 79 aviones Boeing 737 MAX 9.
La medida también fue respaldada por la compañía Boeing:
«La seguridad es nuestra principal prioridad y lamentamos profundamente el impacto que este evento ha tenido en nuestros clientes y sus pasajeros… Estamos de acuerdo y apoyamos plenamente la decisión de la FAA de exigir inspecciones inmediatas de los aviones 737-9 con la misma configuración que el avión afectado», publicó la compañía.
¿Qué pasó con los aviones Boeing 737 MAX 8?
La decisión se produce tras una serie de contratiempos para Boeing con sus modelos de aviones más recientes.
Incluso, este mismo avión tiene una alerta anterior, por la falla de un tornillo en el timón de mando.
Además, entre 2022 y 2023 dos accidentes casi sucesivos del antecesor de este modelo, los aviones Boeing 737 MAX 8, dejaron 346 muertos.
Por la alerta sobre la falla de equipos críticos para el manejo del avión, a esta aeronave no se le permitió volar más y se le obligó al fabricante a cumplir con un programa de modernización que se demoró 20 meses.
Ahora, su sucesor pareciera iniciar el mismo camino de revisiones.