El caos, la fama, las adiciones y el Heavy Metal definen la vida de uno de los mejores cantantes de rock de la historia, el mítico Ozzy Osbourne, líder vocal de Black Sabbath.

Y es que John Michael Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Marston Green, Birminghan, Inglaterra, fue un “revolucionario” con Black Sabbath, al darle un sonido propio y característico al ROCK, convirtiéndolo en un sistema de vida de los anárquicos y rebeldes jóvenes de los 70 y 80, con letras muchas veces consideradas satánicas que llevaron a que se le reconociera como en “Padrino del Heavy Metal o el “Príncipe de las Tinieblas”.

A sus 76 años, después de un concierto legendario, en su natal Birminghan,  donde se reunió la banda original (Tony Lommi en la guitarra, Geezer Butler en el bajo, Bill Ward en la batería y Ozzy Osbourne en la voz), Black Sabath se despidió de los conciertos en un escenario donde figuras como Guns N’ Roses, Pantera, Slayer, Tom Morello de Rage Against The Machine, Steven Tyler de Aerosmith o Ron Wood de los Rolling Stones despidieron a un evidentemente cansado “Príncipe de las Tinieblas”.

¿Quién es el Príncipe de las Tinieblas?

Más allá de ese apelativo, las adiciones al licor y las drogas marcaron su vida. Basta recordar cuando, en en el año 1989, borracho, por decir lo menos, intentó estrangular a su esposa Sharon, quien pidió ayuda de la Policía pero posteriormente le permitió volver a su casa, al lado de ella y sus 4 hijos.

Hoy esa misma familia, en un breve comunicado, informaba su muerte: “Con una tristeza que las palabras no pueden expresar, debemos informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana…Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, dijeron.

Buen viaje Ozzy Osbourne, el rock ya no sonará igual desde este 22 de julio.