Los peligros y alertas por Hidroituango podrían agravarse si las obras siguen bajo el influjo de intereses particulares y políticos, señala el sindicato SINPRO en un comunicado público.
La advertencia del sindicato se produce en el mismo momento en que Empresas Públicas de Medellín cumple el encendido, en seco, de los equipos electro mecánicos y las turbinas 1 y 2 de Hidroituango, el mayor complejo generador de energía de Colombia.
La advertencia de SINPRO señala que, para garantizar la generación de energía, que tiene como fecha obligatoria noviembre de este año, el proceso de obras alrededor de Hidroituango deberá culminarse por las actuales empresas contratadas y no generar retrasos con nuevas licitaciones o persecución a quienes adelantan las obras.
“Las torpezas de las actuales administraciones de Medellín, EPM y la junta directiva que afectan los tiempos con demandas temerarias, anuncios improvisados, modificaciones abruptas en la alimentación del campamento, empecinamiento por cambiar los contratistas y un cuestionado proceso licitatorio para las obras finales, cualquiera que sea el motivo, pasar de esa fecha podría detonar una cadena de riesgos para el proyecto, la empresa y el país”, dice Sinpro en su comunicado por los peligros y alertas por Hidroituango.
Además, el comunicado resalta si no se genera energía:
-Se pondría en riesgo la sostenibilidad de EPM y los aportes billonarios a la Nación vía impuestos, las transferencias a Medellín para inversión social ($1,8 billones en 2022) y las transferencias a más de 50 municipios y tres corporaciones autónomas regionales de Antioquia para agua potable, saneamiento básico y mejoramiento ambiental (En 2021 se acercaron a los $100.000 millones).
-Se pondría en riesgo la entrada en operación de las dos primeras unidades en los tiempos establecidos y desencadenaría el retraso de las otras seis, lo que se traduciría en nuevas multas de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) a EPM por incumplimiento del cronograma y la venta de energía en el mercado mayorista de energía eléctrica del proyecto Hidroituango. Sindicato de Profesionales de EPM y UNE
-Si en 2023 el proyecto no tiene en operación 3 o 4 de las unidades de generación de energía eléctrica y ante la alta probabilidad de que se presente un fenómeno del Niño fuerte entre 2023 y 2024, el país podría enfrentarse a un apagón de grandes proporciones, lo que pondría en riesgo la seguridad energética nacional ante un eventual desabastecimiento y la posibilidad, además, de aumento de las tarifas de energía eléctrica en todas las regiones de Colombia.
-Una decisión de parar o retrasar las obras y puesta en funcionamiento del proyecto supondría mayores costos y acarrearía nuevas multas para EPM por incumplir los compromisos de subastas anteriores, y pérdidas billonarias por concepto de asignación de energía en Firme (ENFICC), de ventas de generación y por la ejecución de garantías de entrada en operación y de conexión, con los consecuentes riesgos para la sostenibilidad del proyecto y del Grupo EPM.
-Se pondría en peligro la estabilidad de algunas estructuras y del vertedero, que ha trabajado continuamente desde hace casi cuatro años sin haber sido diseñado para hacerlo de esa forma.
-Aumentarían las posibilidades de infiltraciones del macizo rocoso y afectaría la estabilidad de los taludes exteriores y obras subterráneas, lo que podría afectar también el mantenimiento de vías.
-Se pondría en peligro la integridad de las comunidades aguas abajo del proyecto ante el aplazamiento de la mitigación de riesgos para ellas.