La Población indígena en riesgo por la crisis de salud generada por el coronavirus será atendida por una unidad móvil, según anunció la Alcaldía de Medellín.
Este vehículo recorre distintos sectores de Medellín con profesionales de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, quienes le acercan la oferta de servicios y beneficios institucionales a esta población indígena en riesgo.
Durante los recorridos, se han sensibilizado ocho hombres indígenas frente a los riesgos del coronavirus y las medidas para prevenir el contagio.
Asimismo, han sido atendidas cuatro familias, integradas por 17 personas.
Los puntos en los que se ha identificado mayor presencia de comunidades indígenas en condiciones difíciles son Niquitao, La Aguacatala, el parque San Antonio, Castilla, Caribe, Moravia, la avenida Bolivariana, la Terminal del Sur y la avenida Guayabal.
Además, desde la estrategia se activan las rutas requeridas para la atención, la prevención y el restablecimiento de derechos vulnerados por casos de violencia sexual, desplazamiento forzado, ejercicio de la mendicidad, entre otros.
“Hacemos intervención psicosocial para estas personas, pero también sensibilizamos a los medellinenses sobre su cultura, ya que es evidente que hay un choque cultural con ellos”, indicó la secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Mónica Alejandra Gómez.
Esta unidad móvil es un componente de fortalecimiento del 123 Social y además de sensibilizar a los ciudadanos, ofrece atención con enfoque diferencial étnico para que se reconozca a estas poblaciones como sujetos de derechos y patrimonio cultural.
Por ejemplo, entre los profesionales hay traductores de lenguas nativas.
En Medellín habitan alrededor de 5.000 indígenas de los pueblos Embera Katío, Chamí, Dóbida, Zenú, Quechua, entre otros.
Entre las personas que requieren atención urgente, el mayor porcentaje corresponde a mujeres, quienes presentan un grado de vulnerabilidad más alto pues generalmente están acompañadas de sus hijos menores de edad.