La entrega de Luis Alfredo Ramos Botero a la justicia, para terminar de pagar una condena de 95 meses por parapolítica, abre un interrogante en la política antioqueña, la posibilidad de que Eugenio Prieto demande al Estado, al confirmarse que fueron los paramilitares, y no los antioqueños, los que eligieron Gobernador de Antioquia en el año 2007.

La sentencia contra Ramos se basa en testimonios de paramilitares, como Juan Carlos “el tuso” Sierra”, quien en repetidas ocasiones señaló ante la justicia que, a través de Jorge León Sánchez y congresistas como Oscar Arboleda y Oscar Suárez Mira los paramilitares había aportado dinero para la campaña de Ramos Botero y ordenado a las comunidades que les eran afines que votaran por él, tanto para las elecciones de Senado como para la Gobernación de Antioquia, en 2007.

“Según el paramilitar, el bloque Elmer Cárdenas que comandaba Fredy Rendón, alias el alemán, colaboró con la campaña de Ramos al senado, lo que le permitió en 2002 obtener la más alta votación con 238.000 sufragios. Sierra aseguró a los investigadores que la prueba de esos vínculos estaba en el resultado de las votaciones, porque los lugares donde Luis Alfredo Ramos se impuso de manera estruendosa correspondían precisamente a zonas controladas por los paramilitares, en especial por el bloque Elmer Cárdenas, como ocurrió en algunos municipios del Urabá antioqueño”, se resalta del testimonio de Sierra.

Con ese apoyo, que ratifica la justicia en su sentencia, el 28 de octubre de 2007 Ramos obtuvo 848.031 votos, frente a 587.664 de Eugenio Prieto, quien solo era apoyado por los partidos Liberal y Conservador.

La posible demanda es difícil y es, como se dice popularmente, “un tiro al aire”, porque dependería mucho, muchísimo, de la valoración que le de la justicia.

¿Por qué puede demandar Eugenio Prieto?

Se podría interponer la demanda por dos “circunstancias”.

Solicitar una “reparación” por perjuicio al ciudadano, al estar comprobado que el Estado no garantizó la libre asistencia de los ciudadanos a los puestos de votación y estos lo hicieron coaccionados por las armas.

Pero esa acción de reparación caduca a los dos años de presentarse la acción contra el ciudadano afectado.

La segunda circunstancia para demandar sería solicitar la nulidad de la elección, al comprobar la Corte Suprema que no se eligió, en muchas localidades, por voluntad popular. Pero esa acción se vencía a los 30 días.

Demandar hoy, con la existencia de un hecho “sobreviniente”, la ratificación de la condena contra Luis Alfredo Ramos, es difícil.

“Difícil porque las causalidades caducaron y él debería haber demandado inmediatamente pasaron las elecciones y no esperar una decisión de la justicia. No la veo muy clara y sería un desgaste”, le dijo a www.rutanoticias.co la abogada y especialista Carmen Torres.

Aun así, la existencia de un hecho “sobreviniente” podría alentar a jóvenes abogados a buscar un fallo reparatorio, siempre y cuando convenzan a Eugenio Prieto de plantear una demanda contra el Estado.

Demanda que sería “un tiro al aire” … que va para allá. O para acá.