El encuentro de dos polizones en el avión de Avianca, de matrícula N765AV, llevó a las autoridades a seguir la bitácora de itinerarios de la aeronave y encontraron que en solo 4 días voló, con itinerario de ida y regreso, de Colombia a República Dominicana, posteriormente de Colombia a Brasil y finalmente de Colombia a Chile.
Fue en el regreso de Santiago de Chile cuando las autoridades encontraron a los dos jóvenes, menores de edad, muertos en el tren de aterrizaje del avión.
“Al realizar las verificaciones se encuentra la presencia de dos cuerpos: sujeto 1, ubicado en el tren de aterrizaje derecho, y sujeto 2, ubicado en el tren de aterrizaje izquierdo», dice el informe de Aerocivil.
Sin embargo, no se sabe dónde se subieron los polizones en el avión de Avianca, aunque hay algunas pistas.
Entre ellas, que los dos jóvenes tenían en sus bolsillos pesos dominicanos.
El martes 3 de enero el avión voló de Bogotá a Punta Cana, en un trayecto de 2 horas y 45 minutos (salida de Bogotá a las 7 y 15 minutos). Ese mismo día regresó a la capital del país.
El 4 de enero cumplió trayectos nacionales y el jueves 5 fue a Sao Paulo, en un vuelo de 6 horas y 5 minutos, con regreso esa misma tarde a Colombia.
Y el día seis de enero cumplió el vuelo a Santiago de Chile con regreso en la tarde a Colombia, pero al llegar al aeropuerto El Dorado, a las 7 y 55 de la noche, se descubrió los dos cuerpos, que ya presentaban signos de descomposición, pero no muy avanzados.
¿Por qué esconderse en el tren de aterrizaje de los aviones?
El tren de aterrizaje es el sitio preferido por los polizones en los aviones, aunque es uno de los más peligrosos.
“De acuerdo a un estudio realizado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), entre los años 1947 y 1993, 105 personas intentaron volar en el tren de aterrizaje, en vuelos con destino a Estados Unidos, y de ellas solo 23 sobrevivieron», dice un informe de prensa.
Según la FAA, la mayoría de personas mueren al caer desde ese compartimiento, durante el despegue o aterrizaje, y las que no caen, fallecen congeladas.
Precisamente, la falta de oxígeno y la temperatura que se genera en el tren de aterrizaje, por la altitud que toman los vuelos internacionales, habrían causado la muerte de los dos muchachos.
Y, a la vez, las temperaturas, que a cierta altitud pueden llegar hasta 50 grados bajo cero, podrían permitir la conservación de los cuerpos.
Y finalmente valga aclarar que los polizones en el avión de Avianca solo fueron descubiertos tres días después de su posible muerte porque la legislación aeronáutica permite que esa zona del avión sea inspeccionada cada diez días.