Miguel Ángel Botero Mosquera, María Paula Sierra Alba, William Samuel Suárez Rubiano y David Alonso García Restrepo tenían un accionar delictivo, y hasta un problema mental, que los llevaba a secuestrar y torturar a prepagos de Medellín, a masajistas y “damas de compañía”.

Además de secuestrarlas, les robaban sus tarjetas débito y crédito y finalmente les hurtaban el dinero de sus cuentas bancarias y sus celulares.

El secuestro y robo a las prepagos de Medellín, las masajistas y las damas de compañía ocurrió entre el 17 de diciembre de 2023 y el 1 de abril de 2024 y dejó en manos de los 4 asaltantes por lo menos 80 millones de pesos.

En total fueron ocho las víctimas torturadas: Una de las cuales fue quemada con una plancha en sus genitales y en sus ojos por no recordar la información que le exigieron, luego habrían rociado alcohol sobre sus heridas. Otras mujeres fueron quemadas con parafina en la espalda y les hacían creer que se trataba de ácido; en otros casos les habrían cortado el cabello con cuchillos y les habrían causado lesiones en los senos con arma blanca.

Finalmente los 4 secuestradores y torturadores fueron capturados por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

¿Qué pasó a quienes secuestraban a las prepagos de Medellín?

Las pruebas aportadas por la Fiscalía de Colombia permitieron “que un juez de garantías impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario a cuatro presuntos integrantes de una red criminal dedicada asaltar mujeres en Medellín. Los detalles conocidos en desarrollo de la investigación, permitieron que el ente acusador imputara a los procesados los delitos de hurto, concierto para delinquir y secuestro extorsivo, todas las conductas agravadas, y tortura.

Los investigados son Miguel Ángel Botero Mosquera, María Paula Sierra Alba, William Samuel Suárez Rubiano y David Alonso García Restrepo, quienes entre el 17 de diciembre de 2023 y el pasado 1 de abril habrían secuestrado a ocho mujeres en los barrios El Poblado, Suramericana, Laureles, El Rodeo, Belén y Robledo de la capital antioqueña”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía de Colombia.

La investigación evidenció que las víctimas eran contactadas a través de redes sociales para que prestaran, a domicilio, servicios como masajistas o damas de compañía.

La Fiscalía estableció que cuando las mujeres llegaban a los inmuebles eran desnudadas, amarradas y golpeadas, y de esa manera forzadas a entregar las claves de sus teléfonos celulares y de las aplicaciones bancarias.

Las denuncias conocidas por la Fiscalía demuestran que los agresores apagaban las luces de los inmuebles en donde se cometían los hechos y subían el volumen de los equipos de sonido para evitar que se escucharán los gritos de las agredidas.

Ninguno de los cuatro procesados se allanó a los cargos imputados.