Gustavo Petro creó zozobra cuando anunció un millonario robo de armas al Ejército, que incluía hasta misiles.
Ese anuncio del robo de armas al Ejército pareció perder fuerza cuando El Tiempo señaló que no hay claridad sobre si allí se incluían armas y municiones gastadas por los uniformados o perdidas realmente, así es el análisis de Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, en www.rutanoticias.co:
“EL ÁBACO DE LOS MILITARES
Parecería que en Colombia hemos perdido el sentido de las proporciones o terminamos aceptando como verdad lo que sea, asi todo resulte mentira.
Nada nos estremece y , lo que quizás agrave nuestra apatía, no generamos reacciones frente al punto que hemos llegado. El mejor ejemplo es lo sucedido desde cuando el presidente de la república nos informó que en manos del Ejército Nacional se perdieron desde un par de misiles spike hasta casi un camionado de granadas y municiones.
Tanto el ministro de la Defensa como el comandante General de las Fuerzas Militares, responsables finales en la pirámide de mando, oyeron la denuncia impasibles , como cuando Isabel oía llover en Macondo.
En cualquier otro pais habrían renunciado y puesto en manos de la Procuraduría la investigación sobre el aparente robo de todo ese material.
Pero da la sensación que no solo no responden por lo que todos suponíamos que finalmente estaba a su cargo, sino que dan pábulo a que se diga en los oscurecidos senderos informativos militares que lo sucedido fue una lectura errada por parte del presidente Petro pues dizque leyó mal las cifras contenidas en el cuadro que adjuntó por la cuenta de X y ellas no correspondían a material faltante.
Pero, lo que es peor, lo dijo El Tiempo luego de consultar “fuentes militares” que el material faltante se contabiliza sin establecer diferencias entre si lo gastaron o se les perdió.
En otras palabras, que estamos en presencia de un Ejército que usa la contabilidad de ábaco en los tiempos de las inteligencias artificiales y que la afirmación presidencial fue una ligereza al leer equivocadamente las columnas del cuadro.
Eso quiere decir entonces que ni el ministro ni el general comandante revisan los datos que el presidente utiliza en materia tan delicada o que quien nos gobierna sigue el ejemplo jesuítico que decía “calumniad, calumniad, que de la calumnia algo queda”
Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, mayo 3 del 2024”.
Escuche el audio sobre el robo de armas al Ejército: https://www.youtube.com/watch?v=JHA8HdPQaCM