Para apoyar los cultivos de las familias campesinas de la zona de influencia del Hotel y Parque Ecológico Piedras Blancas de Comfenalco Antioquia, e incentivar tanto la producción agropecuaria como el turismo responsable y el consumo de productos orgánicos, nace ‘Rutas de Siembra’, un proyecto de agroturismo que busca mejorar la integración socioeconómica de 25 productores.
Esta estrategia fortalece las parcelas de los productores beneficiarios con un componente integral: Acompañamiento asociativo, comunitario, empresarial, productivo y ambiental que brinda a los agricultores espacios de comercialización. Además, implementa una ruta turística rural y comunitaria, con acciones pedagógicas para la conservación ambiental.
Johany Posada Barrero, director de la ONG Antioqueños Unidos en Cataluña por Colombia, explica que son als Rutas de Siembra:
“Son rutas hechas para fomentar y fortalecer la sostenibilidad y, sobre todo, para visibilizar los emprendimientos que están hechos desde la tierra, proyectos o unidades productivas de familias que están trabajando desde la siembra de hortaliza y frutas”.
El proyecto de cooperación internacional, que tiene una duración de 18 meses y una inversión cercana a los 500 millones de pesos, es financiado por el Ayuntamiento de Barcelona y presentado por la ONG Antioqueños Unidos en Cataluña por Colombia y está siendo ejecutado por Comfenalco Antioquia.
Adicionalmente, el proyecto en su apuesta por la agricultura orgánica contrató a Siembra Viva para que lidere la asesoría en el componente técnico del proyecto con los productores.
¿Cómo apoya Rutas de Siembra a los campesinos y productores?
Lina Noroña Álvarez, coordinadora del proyecto ‘Rutas de Siembra’ de Comfenalco Antioquia, afirma que la zona necesita de pedagogía ambiental, ya que se ha visto afectada ante la llegada masiva de foráneos, lo que altera las condiciones de vida campesina, disminuye la siembra de cultivos, causa racionamientos de agua en veredas, incrementa la propiedad raíz y, por ende, el declive de la ruralidad.
Una de las beneficiarias es Laura Daniela Villegas, integrante de la Asociación Asorgánicos de Santa Elena, conformado por agricultores de Piedras Blancas, quien cuenta que “nos sentimos atraídos por la agroecología, ya que la agricultura tradicional envenena nuestro cuerpo con químicos tóxicos que afectan nuestra salud y los ecosistemas. Es una forma de combatir el cambio climático y lograr que las nuevas generaciones nos apropiemos de lo rural”.