El miércoles 10 de abril Sebastián Cano Ospina, el parricida de Envigado, ingresó al apartamento de sus padres y, en medio de una discusión por qué no le daban dinero, los asesinó con múltiples cuchilladas.
Pocas horas después, y tras robar el dinero en efectivo de sus víctimas y las tarjetas débito y crédito, Sebastián huyó de Unidad Residencial Vía Serrano, en el barrio Jardines de Envigado.
Un día después la Policía Metropolitana lo capturó, por porte y tráfico de estupefacientes.
¿Por qué mató Sebastián Cano a sus padres?
Este lunes 15 de abril, la Fiscalía General de la Nación informó que Sebastián Cano Ospina, el parricida de Envigadito aceptó los cargos por el crimen de sus padres:
“También se estableció que el presunto agresor se habría apoderado de varias tarjetas bancarias, celulares y los documentos de identidad de su padre.
“Los investigadores determinaron además que habría utilizado las tarjetas hurtadas para sustraer más de 9 millones de pesos, mediante dos transacciones bancarias”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía General de la Nación.
Ese mismo robo de dinero, de tarjetas débito y crédito y elenos de valor ya e había presentado en el trabajo y en el parlamento de los padres de Sebastián como Ospina.
¿Qué pena tiene el parricidio en Colombia?
Curiosamente la “aceptación de cargos” le permitirá a Sebastian Cano Ospina, el parricida de Envigado, bajar su pena.
Según explicaron abogados a www.rutanoticias.co el código penal colombiano considera una pena mínima de 15 años para quienes asesinen a sus padres, que se incrementaría con el crimen de la madre (feminicidio) y la sevicia contra ellos, quienes recibieron 24 puñaladas de su hijo.
Pero la pena final podría reducirse si la persona “acepta la culpabilidad” y su abogado «negocia» la pena con la Fiscalía General de la Nación, como podría pasar en este caso.
¿Puede un parricida reclamar la herencia?
Además, podría suceder algo muy triste, curioso y hasta morboso.
Sebastian Cano Ospina, el parricida de Envigado, podría entrar a reclamar la herencia de sus padres, Eusebio Cano Correa y Luz Omaira Ospina, con los dos hermanos restantes.
Esto porque la Corte Suprema de Justicia avaló, en diciembre de 2020, que la persona “no podría ser indigna para reclamar la sucesión si al cometer el crimen estuviera “bajo un trastorno disociativo que comprometió su comportamiento mental y global”, que es este caso sería el episodio de drogadicción que aparentemente presentaba el joven de 24 años.
Según la ley, el asesino de sus padres es “indigno para reclamar la herencia” cuando “cometió el delito intencionalmente, lo quiso ejecutar y preparó el camino del crimen”, o para hablar técnicamente, “obró con intención”.
Pero el asesino de sus padres puede reclamar la herencia cuando ejecuta el crimen bajo un estado de trastorno mental o psíquico.
Sebastián Cano Ospina, el parricida de Envigado será juzgado por homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, hurto calificado y acceso abusivo a sistema informático. Y en ese juicio se darán las pistas para saber qué pasará con la herencia.