Sergio Ignacio Soto tenía una tres cualidades, era un gran amigo, siempre “apoyaba” a sus amigos y tenía una frase para agradecer a quien lo ayudaba, “contigo gratitud perenne”.

Este domingo, durante su sepelio, y ante una iglesia llena de amigos, empresarios, políticos, sus amados tenderos y la gente de Fenalco que lo apreciaba, su hija Sofía lo definió como era: “Un gran ser humano”.

Así lo cuenta esta crónica de El Reverbero de Juan Paz:

“En Campos de Paz se dieron cita las personas que siempre tuvieron afectos con Sergio Ignacio Soto. En todos los rostros se apreciaba tristeza y desolación.

Allí, desde las 8 de la mañana, comenzaron a llegar sus compañeros de Fenalco y Comfenalco y sus amigos más entrañables para hacerles compañía a su señora esposa Adriana y a sus hijas María Clara y Sofía y demás seres queridos quienes desolados oraban por su esposo, padre, hermano e hijo ejemplar.

La mirada perdida de casi todos reflejaba el interrogante que nadie ha podido responder.

Pero allí en Campos de Paz, el director de Fenalco Antioquia fue honrado por sus seres queridos, por sus amigos, quienes lo calificaron como un ser humano excelente, un hombre optimista, serio, íntegro entusiasta, carismático, perseverante, elocuente, íntegro, diplomático y comprometido en todo y por todo.

También se dieron cita personas tan cercanas a Sergio Ignacio como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el expresidente Álvaro Uribe quien estuvo unos minutos en la mañana, y el alcalde electo, Daniel Quintero, además sus dilectos amigos de su tertulia Punto Cadeneta Punto, encabezados por su presiente Augusto López Valencia, grupo del cual Sergio Ignacio Soto era su vicepresidente.

¿Quiénes hicieron calle de honor a Sergio Ignacio Soto?

Quienes lo acompañaron llenaron hasta el último rincón de la capilla del campo santo, y gran parte del atrio donde se habilitaron sillas y carpas para el acto.

El féretro de Sergio Ignacio hizo su ingreso a la capilla en medio de una calle de honor que le hicieron sus empleados y compañeros de trabajo, vestidos de blanco y negro y portando flores blancas.

Durante la ceremonia religiosa concelebrada, que presidió monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Sofía la hija menor, le envió un mensaje valeroso y doloroso a su adorado papá:

“Papi, nunca pensé que te tendría que escribir lo que voy a decir a continuación, o al menos no tan rápido. Quisiera empezar diciendo que fuiste, eres y serás el mejor papá y ser humano del mundo. Fuiste todo para nosotras, un ser lleno de luz, amor y alegría; nunca te faltaba esa sonrisa en la cara”.

Y luego añadió en medio de sus lágrimas:

“Tenías la habilidad de tocar a las personas con tus palabras mágicas dando ánimo y apoyo a todo el que lo necesitara (…) No tendremos palabras suficientes para agradecer el amor, las sonrisas, el apoyo y todo lo que nos cuidaste y nos consentiste. Haremos todo pensando en ti para que nos ilumines, nos guíes y nos lleves por el camino correcto”.

¿Cuál es la huella imborrable de Sergio Ignacio Soto?

El presidente de la junta directiva de Fenalco Antioquia, Carlos Andrés Pineda, pronunció unas palabras a nombre de los empleados del gremio, afiliados y colaboradores.

“En sus 15 años de trayectoria en el gremio, siendo el director que más ha durado al frente de la Federación en Antioquia, se caracterizó por su intachable liderazgo, ética, compromiso, defensa de los comerciantes antioqueños y por ser un gran conciliador entre el gobierno local, el departamental y los empresarios en diferentes temas, respaldando siempre la legalidad, la formalización, la libre empresa y la competencia leal”.

“Su ejemplo permanecerá como una huella imborrable que ha inspirado y enseñado sobre la importancia de trabajar con honestidad, tenacidad, esfuerzo, amor y que el éxito se basa en insistir, persistir, resistir y nunca desistir. El Gremio despide a un líder excepcional, que deja un legado indeleble para los líderes actuales y futuros, siendo un referente de lo que significa construir país y trazando un mejor camino para las nuevas generaciones”, expresó Carlos Andrés Pineda.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez también se refirió a Sergio Ignacio como un hombre que se mostraba orgulloso de su familia, de su trabajo, de sus amigos y de su gremio.

“Si pudiéramos describir a Sergio con una frase, creo que debería ser El amigo de todos, el que siempre estaba ahí en las buenas, pero sobre todo en las malas”, dijo Gutiérrez, visiblemente afectado, pues tuvo siempre una entrañable amistad con el líder desaparecido.

A las 4 y 30 de la tarde finalizó la ceremonia en Campos de Paz. Y mientras los restos mortales de Sergio Ignacio eran conducidos a su última morada, todo mundo se fue retirando en silencio, con el alma a media asta».

Puede leer: http://rutanoticias.co/index.php/2019/12/27/sergio-ignacio-soto-transformaba-el-mundo-con-la-sonrisa/