El excontralor Sergio Zuluaga fue “retirado” de una super mansión que había ocupado ilegalmente y que hoy ocupaban sus hijos menores de edad porque él “no tenía trabajo”.
Sergio Zuluaga es uno de esos delincuentes de cuello blanco que cometen sus fechorías y, aun así, los demás ciudadanos y el Estado siempre les quedan debiendo”.
El 18 de agosto de 2019, Sergio Zuluaga fue capturado en medio de un proceso por evidentes actos de corrupción en la Contraloría General de Antioquia, de los cuales existían grabaciones, y que señalan el abuso de recursos públicos para practicarse liposucciones, adquirir minas en Antioquia y recibir dádivas de contratistas.
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Tras ser liberado, Zuluaga se radicó en Cartagena y posteriormente, en diciembre de 2022, ocupó, con su familia, una mansión que estaba bajo medida de extinción de dominio y en posesión de la Sociedad de Activos Especiales, SAE.
Sobre esa vivienda, el exconcejal Bernardo Alejandro Guerra había denunciado como Sergio Zuluaga se había apropiado de terrenos anexos “solo con correr las cercas traseras” y, aun así, el capturado exfuncionario seguía “actuando”.
Al ser requerido por la SAE para que desocupara, Sergio Zuluaga, y su esposa, argumentaron y tutelaron que sus pobres hijos necesitaban donde vivir:
“… A efecto de no hacer nugatorio el derecho fundamental a una vivienda digna y a las posibilidades de tener su debida alimentación, su educación y su salud…”
Como era lógico, ni el juez que estudió la tutela, ni la SAE en su defensa del desalojo del bien, les creyeron y ahora el único Contralor de Antioquia capturado en ejercicio e su cargo deberá desalojar la super mansión en El Poblado.
