El Mayor General Carlos Fernando Triana Beltrán, Director General de la Policía Nacional de Colombia, informó en Medellín que ascendió a 13 el número de Policías asesinados en Amalfi, tras ser derribado su helicóptero con bombas artesanales y, aparentemente, drones.
Según la información entregada por el alto oficial, el helicóptero atacado estaba en operaciones de transporte de personal para la erradicación manual de cultivos ilícitos en el municipio de Amalfi, en una zona dominada por narcos del frente 36 del grupo al mando de alias “Calarcá”.
Todo ello en medio de la desidia de Gustavo Petro que dejó sin presupuesto, sin apoyo tecnológico y logístico a las Fuerzas Armadas de Colombia. Además de su evidente prelación por guerrilleros y narcotraficantes.
Según informó el Mayor General Triana Beltrán, falleció en Montería el capitán Francisco Montoya, quien se une al mayor Carlos Mateus y a Jhonathan Jiménez, Patrullero, Neyver Vásquez (Patrullero), Nicolás Ovalle, Subteniente, Richard Lagos, Patrullero, Rafael Anaya, Patrullero, José Camacho, Subintendente, Yeison Samboní, Patrullero, Edwin Zúñiga, Patrullero, Michael Astaiza, Patrullero, José Valero, Patrullero, y Juan Guzmán, Patrullero.
Además de los Policías asesinados en Amalfi, hay otros 4 uniformados heridos, rescatados 24 horas después del atentado, quienes fueron llevados inicialmente a Montería y posteriormente al Hospital de la Policía en Bogotá.
Sobre los guerrilleros y narcos responsables, se informó que esa cuadrilla en Amalfi es coordinada por Oscar Javier Cuadros Zea, alias Chejo o Alejandro, capturado a principios de año en Antioquia mientras se desplazaba en camionetas oficiales entregadas por el gobierno. Posteriormente él y otros seis delincuentes serían liberados por órdenes de la Fiscal Luz Adriana Camargo y el Presidente Gustavo Petro.
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