El estallido del motor izquierdo dejó un gran susto en un avión de Southwest, que volaba de La Habana a Fort Lauderdale, pero afortunadamente ninguna víctima mortal.

La aeronave de Southwest volaba este domingo entre la capital cubana y La Florida, pero, pocos minutos después de despegar, una bandada de aves chocó contra el motor izquierdo, el cual estalló.

La conflagración creó pánico entre los 150 pasajeros del vuelo 3923, quienes vivieron mayor temor cuando la aeronave se llenó de humo.

Ese incidente con aves recordó el vuelo del capital Chelsey Sullenberger, que el 15 de enero de 2009, tras salir del aeropuerto La Guardia, de Nueva York, chocó, contra patos que migraban de Canadá y que tuvo que aterrizar en el Río Hudson, curiosamente, en ese avión también viajaban 150 pasajeros.

En esa ocasión, las aves destruyeron los dos motores del avión.

Afortunadamente, la capitán que comandaba el Boeing 737 de Southwest logró estabilizar la aeronave y regresar a La Habana, donde los pasajeros fueron evacuados mediante las rampas plásticas de auxilio.

El susto en el avión de Southwest, afortunadamente, solo dejó dos pasajeros levemente heridos.