La historia de la humanidad, con sus logros y muchas acciones, nos llena de esperanza. Pero a la par hay un “coctel” de hechos que crea un mundo pesimista.

¿Qué nos lleva a ese mundo pesimista?, responde Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, en su escrito para www.rutanoticias.co:

“COCTEL PESIMISTA

A mi edad y después de que se ha leído tanto y aprendido quizás muchas más cosas de las que la vida podía enseñarme, no hay momentos para declararse pesimista.

La historia de la humanidad, por el contrario, nos llena de esperanza. El mundo ha pasado por peores momentos y de todos ha salido, de no, yo no estaría aquí y usted, que me lee o me escucha, tampoco. Pero hay espacios en el trajinar donde se juntan tantas cosas que, por lo menos, debemos admitir lo que está sucediendo y no ir a achacarle a los agujeros negros la responsabilidad.

Hoy el mundo, acostumbrado a la injusticia que encierran todas las guerras, apenas si se mosquea con el espectáculo trágico de la guerra de Ucrania o las masacres sin fin de Gaza.

Paralelo a esos focos de miserabilidad humana, la más grande potencia del mundo corre el riesgo de reelegir a Trump, capaz de burlarse de la ley, de saltarla o de llevarnos a una hecatombe a su país o al mundo por su arrogante vanidad imperial.

Y como si no fuera poco el peligro, los alemanes le dieron el triunfo el domingo a la ultraderecha heredera hasta en formas externas del nacional socialismo hitleriano, en Sajonia y Turingia. Mientras tanto los internautas vamos descubriendo poco a poco que el internet no es libre, que estamos esclavizados a unas pocas empresas tecnológicas arrolladoras que han tomado el control de nuestras vidas.

Con la determinación del juez amigo del presidente Lula de vetar a la red X de Musk dejando a los brasileros sin el servicio del antiguo tuiter, nos encontramos de frente con esa esclavitud y, al mismo tiempo, con la posibilidad de que la libertad de usar o no las redes sea limitada por los gobernantes.

Ya en China, Irán y Corea del norte esa libertad no existe y, como tal, la peste puede ser contagiosa.

Y como además para todas las guerras siempre hubo justificaciones parece que o nos tomamos el coctel de pesimismo o guardamos para el futuro el veneno letal de la IA que nos permita suicidarnos.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce septiembre 3 del 2024”.

Escuche el audio de @ElJodario, sobre el mundo pesimista: