Una semana de dolor tras la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello

Aunque ya pasó una semana, sigue el dolor por la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello, que dejó a 16 de ellos muertos, más el conductor del vehículo, y otros 20 jóvenes lesionados, aunque estos últimos ya están en sus viviendas y con sus familias.

Mientras este lunes se conocía un primer avance de la investigación del Ministerio y la Superintendencia del Transporte, en las redes sociales se sigue despidiendo a cada una de las víctimas.

Como era previsible, el vehículo tenía evidentes fallas que ni la empresa, Precoltur, ni el CDA Servisuper, que le dio el visto bueno a su condición mecánica, pudieron ocultar ante las autoridades de tránsito, según el primer peritazgo de las autoridades.

Entre las fallas del vehículo se encontraron riesgos de funcionamiento como:

Inconsistencias en la inspección sensorial por falta de toma de medidas del labrado, nula revisión exterior de rines, llantas, luces y otros elementos del exterior del vehículo, tampoco hubo revisión de sillas, cinturones de seguridad, salida de emergencia o estado de las sillas y el bus no contaba con extintores ni elementos de emergencia, entre otros.

¿Cómo culminó la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello?

Aún hoy, una semana después, en las redes sociales vecinos, amigos, familiares y compañeros de los estudiantes fallecidos siguen despidiéndolos.

Juan Andrés Escobar, por ejemplo, era hijo único de Yuri Andrea Salazar:

Aunque poco se habla de él, Jhonatan Taborda era el conductor del bus, llevaba 2 años trabajando en Precoltur y deja tras de sí dos niños:

Así despidió su familia a Laura Salazar Fernández:

Aunque la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello generó una gran tristeza este diciembre, muchos de los amigos y familiares de los jóvenes prefirieron recordarlos con sus alegrías y logros:

María Fernanda Londoño: un caso extraño del destino, debía estar feliz celebrando su cumpleaños, sin embargo, este día fue su sepelio:

Recordando siempre lo que fue su grado, como culminación de una etapa de sus vidas que fue alegre:

También celebraron el amor de Mariana y Matías, que se inició en el colegio y terminó en ese viaje:

Además, se resaltó la vida de Mariana Upegui, una niña que dedicaba sus horas y días libres a labores sociales y quien había creado un grupo de apoyo a familias afectadas por las inundaciones del año pasado en Bello.

Además del grado, a sus 16 años tenía otro gran logro, había sido admitida en la Universidad de Antioquia para estudiar Licenciatura en Lengua Castellana.

Una semana de dolor tras la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello:

Hay demasiado dolor, pero lo calma, así sea un poco, el saber que quienes murieron en la tragedia de los estudiantes bachilleres de Bello eran jóvenes con un ideal de vida que será ejemplo, y consuelo, para sus familias.