Colectivos chavistas reprimían este lunes las manifestaciones de los ciudadanos de Venezuela que, masivamente protestaban por el robo de las elecciones y la reelección de Nicolás Maduro en la presidencia de ese país.
La manifestación espontánea de los venezolanos llevó a que tres estatuas de Hugo Chávez fueran derribadas y “su cabeza” fuera arrastrada por las calles.
Además, en la propia Caracas, una gran concentración de protestantes se acercaba al Palacio de Miraflores (sede del gobierno) y otra rodeara al aeropuerto de Maiquetía, previendo la fuga de los alfiles al régimen o del propio dictador Nicolás Maduro.
Además, esta noche de lunes en Venezuela la líder de la oposición, María Corina Machado, y el propio candidato presidencial, Edmundo González, anunciaron que lograron el triunfo, al sumar el 73.2 por ciento del total de votos, unos seis millones setecientos mil sufragios, mientras que Nicolás Maduro sumaría cerca del 26 por ciento (cerca de 2 millones setecientos mil votos). Muy lejos de los números que entregó ayer el propio presidente, cuyas cifras de votos por los 10 candidatos inscritos, sumaban más del 130 por ciento de todos los sufragios.
Para mañana martes, la oposición citó a asambleas barriales y a ingresar al sistema electoral de Venezuela y revisar, y muy especialmente cuidar, su voto.
Venezuela avanza hacia la libertad y pareciera ya un proceso irreversible, que recobraría a ese país a la senda democrática y económica. De lo contrario, Maduro se quedará en el poder hasta el año 2031.