Viajar en avión después de la crisis de salud, económica y social del coronavirus no será tan fácil, ni tan barato, ni tan sencillo como antes.
Con la necesidad del distanciamiento social y con los “bolsillos” de todos los usuarios golpeados, viajar en avión será, como antes, casi exclusivo de las élites del mundo.
Para saber cómo se reiniciarán los vuelos, cuando termine la cuarentena mundial, la IATA (Asociación internacional de Transporte Aéreo) está creando un manual único para las aerolíneas.
En él se clarifica que existirán controles desde que se compre el tiquete aéreo, donde se exigirán todos los datos del viajero, además de varios puestos médicos, escalonados, en los aeropuertos que tomarán la temperatura constantemente a los pasajeros, también que pasajeros y personas de las aerolíneas deberán usar tapabocas todo el tiempo y que estos últimos usarán trajes biomédicos de seguridad.
A lo que si se opone la IATA es al distanciamiento social en los aviones.
Los gobiernos están exigiendo que solo se habilite los puestos de ventana y se viaje con los cercanos al pasillo vacíos, es decir con casi con el 60 por ciento del avión ocupado.
Con 500 mil empleos cesantes en los aeropuertos de América Latina y 17.000 aviones parqueados, la IATA considera que eso dispararía los costos de los tiquetes y frenaría el viajar en avión como mecanismo de transporte en fechas especiales.
¿Cómo será el control en los aeropuertos?
Estas son algunas propuestas de ese manual
1. Antes de ir al aeropuerto
-Información del pasajero. Se recopilarán más detalles de información cada pasajero, que se podrán utilizar para fines de rastreo. Siempre que sea posible, los datos deberán completarse mediante un formulario electrónico y antes de que la persona llegue al aeropuerto. Para esto, la tecnología permitirá el uso de una amplia gama de dispositivos para la captura de estos datos.
2. En el aeropuerto
-Acceso a la terminal: El acceso a la terminal del aeropuerto debe restringirse a trabajadores, viajeros y acompañantes en situaciones tales como para pasajeros con discapacidades, movilidad reducida o menores no acompañados.
-Control de temperatura. Deberá implementarse en los puntos de entrada a la terminal. El examen debe ser realizado por personal capacitado que pueda decidir si un pasajero está en condiciones de volar o no.
-Protección. Se recomienda el uso de mascarillas y de equipo de protección para el personal de las aerolíneas y aeropuertos. IATA recomienda el uso de revestimientos faciales para todos pasajeros.
-Pasaportes de inmunidad. Si un pasajero puede documentar que estuvo infectado con COVID-19 y que se recuperó, podría ser eximido de algunas medidas de protección. Sin embargo, la IATA señala que esto dependerá de que la ciencia obtenga resultados concluyentes respecto de la inmunidad generada tras el contagio de COVID-19.
-Check-in. Los pasajeros deberán completar la mayor parte de la proceso de check-in antes de llegar al aeropuerto y podrán embarcar mostrando los tickets en sus dispositivos móviles o impresos en el hogar. El distanciamiento físico debe ser implementado tanto en mostradores como en quioscos de autoservicio.
-Despacho de equipaje. El personal de las aerolíneas deberá guiar a los pasajeros para que puedan despachar ellos mismos su equipaje, minimizando la interacción humana y la manipulación de objetos.
¿Se recomienda el uso de mascarillas contra el virus ?
3. Durante el vuelo
Según la IATA, el riesgo de transmisión de COVID-19 de un pasajero a otro durante un vuelo es muy bajo por la disposición de los asientos, el uso de filtros HEPA y la dirección del flujo de aire a bordo. Como protección adicional, recomienda el uso de mascarillas para los pasajeros. Considera que no será necesario sumar el distanciamiento físico a bordo que implicaría, por ejemplo, dejar asientos libres.
La tripulación de cabina también ajustará sus protocolos (la forma de servir alimentos y bebidas, entre otras cosas) y ofrecerá toallitas desinfectantes a los pasajeros para limpiar sus espacios.
4. En el aeropuerto de destino
-Desembarque. Al descender del avión se controlará la temperatura de los pasajeros con personal capacitado, que pueda lidiar con la posibilidad de un pasajero enfermo.
-Control de fronteras y aduanas. Los gobiernos deberán considerar opciones electrónicas de declaraciones juradas (aplicaciones móviles y códigos QR) para minimizar el contacto de persona a persona. Se sugiere que los gobiernos «simplifiquen las formalidades del control fronterizo» para reemplazar procesos físicos por otros virtuales (lectura del pasaporte, reconocimiento facial, etcétera).
-Recolección de equipaje. Se deben hacer todos los esfuerzos para proporcionar un servicio rápido y asegurar que los pasajeros no estén obligados a esperar demasiado tiempo en el área de reclamo de equipaje y puedan mantener la distancia.