Cada paso que da un político, genera reacciones. Este jueves se anunció que Vicky Dávila la candidata presidencial sin partido, pero sí con benefactores, renuncia a la dirección de la Revista Semana e inicia un recorrido por todo el país, para recoger firmas, hacerse “visible” y presentarse como opción presidencial en las elecciones del año 2026.

Era lo lógico, después de tantos días y tantas semanas en que muchos, en redes sociales principalmente, le pedían a Vicky Dávila que renunciara, tras mostrarse como una de las opositoras más informadas y dateadas contra el gobierno de gobierno de Gustavo Petro.

Pero, esos mismos “cantos de sirena” les han calentado el oído a muchos, en el pasado y seguramente lo harán en el futuro, y tristemente todos han terminado fuera de la contienda política y, obviamente, sin el cargo al cual aspiraban.

Más cuando Vicky Dávila ya no tendrá ni los 12 millones potenciales de lectores de la Revista Semana, según sus métricas digitales, y menos el poder de un medio de comunicación y la interacción diaria con este, aquel o aquellos que la lean.

Y, tampoco, tendrá el canal de YouTube de Semana para hacer videos y, entrevistas y declaraciones diarias.

Y, finalmente, porque una cosa es lanzarse y otra tener la infraestructura, logística y personal que en cada ciudad esté continuamente “vendiendo” el nombre de la candidata.

¿Cuál es la amistad de Vicky Dávila y Daniel Quintero?

Muy seguramente detrás de ella estarán los Gilinski, muy famosos porque en el pasado financiaron las campañas de Gustavo Petro, con préstamos financieros, y quienes ahora son empresarios con bienes en Antioquia, gracias a la toma hostil de Nutresa, para la cual se aprovecharon del silencio alrededor de una autorización de la superintendencia de Sociedades y del gobierno Petro para la OPA o anuncio de compra de acciones, y con las muchas “verdades, medias verdades o mentiras” contra el GEA (Grupo Empresarial Antioqueño) que se publicaron cuando Vicky Dávila era directora de Semana y autorizaba, o no, cada publicación.

Basta recordar que hasta SURA sacó comunicados públicos aclarando las «verdades a medias o mentiras» que la revista, bajo la dirección de Vicky Dávila, publicaba contra la empresa y los directivos:

PUEDE LEER: https://www.elcolombiano.com/negocios/asi-ha-sido-la-otra-estrategia-de-los-gilinski-para-tomarse-el-gea-GI19001896

Además, basta recordar que ella le abrió las páginas y el canal de YouTube y la propia revista Semana a Daniel Quintero para que el cuestionado ex alcalde de Medellín, que solo sabe sumar cuando es para su bolsillo, definiera qué era el GEA. Y estos son tres ejemplos:

¿Qué es el GEA?, Esto revela Daniel Quintero.

Daniel Quintero sobre el GEA: Hay que quitar las sanguijuelas, artículo del 22 de junio de 2022..

¿Por qué Daniel Quintero dice que el GEA es un cartel?, artículo del 8 de enero de 2022..

¿A quién apoyará el GEA a la Presidencia?

Ahora el GEA es un grupo económico en disolución del “enroque accionario”, Daniel Quintero un investigado por corrupción y Vicky Dávila la candidata presidencial.

Lo curioso es que el ex mandatario de Medellín también quiere ser candidato a la Presidencia, donde hoy aparecen nombres como Miguel Uribe, María Fernanda Cabal, Andrés Guerra, Paloma Valencia, Germán Vargas, Juan Daniel Oviedo y ahora la ex directora de Semana.

Una “elucubración” política llevaría a preguntarse ¿a quien apoyarán los empresarios? Los Gilinski que respaldaron con créditos a Petro podrían repetir con el que les diga el actual mandatario. O, quizá, apoyar a su antigua empleada, quien ya les demostró que es obediente.

Y ¿a quién o quiénes apoyará el GEA? A los del Centro Democrático claro, a Germán Vargas, obvio. A Daniel Quintero nunca y a Vicky Dávila, ¿le perdonarán, en nombre del orden económico y jurídico del país su paso por la Revista Semana y los artículos que se publicaron contra el grupo?

Y los antioqueños, o más bien los medellinenses, ¿le perdonarán toda la “bulla” que le hizo al Daniel Quintero y sus secuaces?

La carrera electoral apenas empieza, pero Vicky Dávila la candidata presidencial tampoco es que se haya manejado bien con Medellín cuando era la periodista, aunque sí le daba espacio y reconocimiento a los enemigos de la ciudad.