Ciento sesenta pasaportes, 60 visas humanitarias para Estados Unidos y 24 mil dólares decomisaron las autoridades a un grupo de “tramitadores” que cobraba entre 13 millones y 21 millones ochocientos mil pesos para engañar a los cónsules en la embajada de ese país.
Como de película de espías era la estrategia de los delincuentes, uno de ellos buscaba actas de defunción recientes en Estados Unidos y las remitía a Colombia. Con esos datos se pedía a la embajada en Bogotá otorgar las visas humanitarias para Estados Unidos a un “pariente” de la víctima, quien viajaba de “urgencia” a ese país y allí se quedaba como ilegal.
La red de “tramitadores” vivía en Bogotá, Medellín y Copacabana, norte del Valle de Aburrá, y ya tenía oficinas “de abogados” en Miami y Nueva York, desde las cuales se conseguían el acta de defunción y se ofrecía el servicio de “trámite expres” para los “deudos”.
Los procesados son el coordinador principal, Álvaro Andrés Triviño Hernández; y sus colaboradoras, identificadas como Lorena Maritza González Rodríguez, Wendy Johana Torres Ruiz, July Andrea Acero Linares, Liseth Dayana Carmona Múnera y Jennyfer Xiomara López Ruge.
¿Cómo descubrieron la red de visas humanitarias para Estados Unidos?
Hasta el momento los “tramitadores” habían “vendido” unas 60 visas de urgencia, de las cuales 16 fueron canceladas tras descubrirse la trampa o rechazadas en la propia embajada de Estados Unidos en Bogotá.
“Un entramado ilegal dedicado a gestionar con información falsa visas a Estados Unidos, con el supuesto de atender asuntos humanitarios o de emergencia, fue descubierto por la Fiscalía General de la Nación, en un trabajo investigativo articulado con la Dijín de la Policía Nacional.
“Los interesados pagaban entre 3.000 y 5.000 dólares a cambio de que les montaran perfiles fraudulentos que daban cuenta de patrimonio, formación académica, detalles personales y otros aspectos que no correspondían a la realidad. Por ejemplo, se acreditó que en varias oportunidades habrían simulado que los peticionarios tenían familiares residentes en Estados Unidos que acababan de morir o padecían una enfermedad grave, por lo que era urgente que se trasladaran a ese país
“Estos y otros datos espurios eran plasmados en los formularios de solicitud de las visas para inducir en error a los representantes consulares de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, e intentar que se les diera estatus humanitario o de emergencia, y el trámite fuera priorizado”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía de Colombia.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de migrantes, los cuales no fueron aceptados.
Por disposición de un juez de control de garantías, Triviño Hernández y Lorena Maritza González Rodríguez recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario. Las demás señaladas involucradas deberán permanecer privadas de la libertad en sus lugares de residencia.
