William Vélez Sierra tiene coronavirus.
Y lleva un mes tratando de vencerlo, en una de sus dos grandes batallas de los últimos años.
La otra fue en septiembre del año 2009, pero la perdió, aunque utilizó todo su poder de convencimiento.
El encierro de seis meses llevó a que se represaran muchos negocios y proyectos que apenas estaban empezando en marzo del 2020, cuando se ordenó la cuarentena.
Y la reactivación de la economía, con la autorización para retomar muchas actividades, llevó que muchas personas reactivaran también su agenda y trataran de hacerla rendir 30 horas al día.
Un negocio aquí, una conversación allá, un viaje a Bogotá, una llamada a Panamá o México, para ver cómo avanzan los negocios, y finalmente una reunión con amigos.
¿Dónde estaba el virus? ¿En quién visitaba la oficina?, ¿en quién le entregó documentos para leer? ¿En el mesero que trajo el vino?
Ya es casi imposible saberlo.
Fue finalizando octubre que el hombre que se inició vendiendo repuestos eléctricos de pueblo en pueblo, o mandándolos con un mensajero en bicicleta por todo Medellín, conoció los síntomas de la pandemia.
Un rápido tratamiento lo estabilizó, apoyado en su convencimiento de que todo saldría bien.
Pero, sus “comorbilidades”, como las llaman los médicos, lo mandaron nuevamente a la clínica.
El poder de convencimiento ya se le conocía desde el año 2009.
Era agosto y Andrés Felipe Arias trataba de convencer a la senadora Liliana Rendón de dar su voto positivo para la segunda reelección de Álvaro Uribe.
De su charla con Rendón quedaron las fotos de su BlackBerry y un mensaje para el entonces secretario general de la Presidencia…
Bernardo Moreno: Ahí estás feliz, sácale el voto».
Andrés Felipe Arias: “Me va tocar caer a estrategias bajas por Uribe”.
¿Cuándo intentó William Vélez salvar al país?
Pero Rendón no quiso ceder y la reelección estaba muerta.
Unas semanas después se propuso el nombre de William Vélez Sierra, para que hiciera el último intento.
“Mira William, voy bajando de Ituango y creo que sobre las siete estaré en El Poblado. Nos vemos frente al interplaza…”, dijo la congresista.
Luces bajas, música a muy bajo volumen. Parejas cenando, novios abrazados, una botella de ron vacía, la congresista, dos acompañantes y el empresario.
“Monita, mirá. El país va en su mejor momento. Todos estamos agradecidos con Uribe, se recuperó la seguridad, los negocios están en el mejor momento y la política ustedes la pueden hacer en cualquier parte del país. Donde quieran y a la hora que quieran. Necesitamos consolidar esto. Otros cuatro años y el país se va de una, se va solitoooo…
¿Qué cree periodista?
Dr William…
Liliana: “William ya es suficiente, el país no quiere más… la gente espera otra persona. Es difícil…”
“Monita, es solo cuatro años, consolidamos el país…
Media hora después, media botella de ron más, una picada sobre la mesa y definitivamente la reelección está muerta.
Once años y un mes después William Vélez es cabeza del grupo Ethuss y uno de los hombres más ricos de Colombia.
Dueño de empresas en Colombia, Panamá, Ecuador, México y participaciones en empresas en Centro y Suramérica, Vélez Sierra genera 14 mil empleos directos y por lo menos otros 5 mil indirectos.
Y ahora enfrenta otra batalla difícil. Vencer a un virus que lleva 34.223 víctimas en Colombia, de todas las edades, las condiciones sociales y los estratos económicos.
Es decir, una pandemia que no respeta fortunas.