Zach está a 6.306 kilómetros por tierra (dos semanas de viaje) o 3.385 por vía aérea (4 y media hora de vuelo) de Cleveland, su ciudad natal, y aunque este domingo pudiera estar en Cartagena o en El Parque Lleras él, conocido como el gringo enamorado del Medellín, estará en la tribuna norte alentando y esperando la llegada de la séptima estrella del equipo.

Es una historia que se repite indefinidamente en la ciudad. Zach llegó en el año 2017 a Medellín…” Fue el día de las velitas que llegué como turista, me sorprendió y sentí muy bien. Así que inmediatamente empecé a buscar por toda parte y a intentar conseguir un trabajo que me permitiera estar remotamente haciendo mi labor desde Medellín…fue difícil”.

Tan difícil fue que solo 5 años después, en el 2022, pudo cumplir su sueño de vivir en Medellín y desarrollar su trabajo “…Trabajo en logística de carga aérea, yo desarrollo redes internacionales de importación y exportación en Las Américas para una empresa alemana y finalmente así pude quedarme aquí…», dice.

Y le ha ido tan bien, o la ciudad le ha traído tanta suerte y alegría, que hoy representa a esa empresa alemana y es el responsable de ella ante todos los clientes de América Latina, Estados Unidos y Canadá.

“Entonces yo sé que los gringos tenemos mala fama por lo que vienen a hacer otras personas, pero yo dije si me gusta tanto y quiero quedarme voy a ir algo de deportes e integrarme con la gente, porque es el deporte lo que une la gente…»

¿Cómo terminó un gringo enamorado del Medellín?

“De pronto mi idea era ir a un clásico y ver con cuál de los dos equipos me sentía mejor y conocer la gente, porque yo también podría estar como todos los demás gringos solo reunido con nosotros mismos, pero ahí no habría integración con la gente de la ciudad”.

Curiosamente otro gringo, que hace excursiones y visitas, le dijo que fueran al estadio…” Y la visita era en el grupo de los gringos que van al estadio, pero yo quería ir, pero a tribuna de la gente, a tribuna Norte y alguien me dijo NO…NO…eso es muy peligroso. Pero otra gente me decía eso es muy “chimba” … (claro que no sé si tú puedes escribir que yo dije que era un ambiente «chimba», dice al cortar su narración para preguntarnos…)

“Y me fui a Norte y muchos me saludaban y hablaban solo por ser gringo y el ambiente era de muchos amigos, hasta que uno de ellos me dijo que me quedara con ellos que el equipo era muy sufrido…muy sufrido, y recordé que así nos ha pasado con los Cleveland Cavaliers y los Cleveland Guardians y yo dije este es mi equipo…”

Además, “…ellos también son rojos, así que el DIM era mi equipo” …Y si es hincha del rojo desde el año 2022, significa que, con el DIM, también ha sufrido…(mejor no recordemos esas finales perdidas…)

“El primer partido del Medellín al que fui, ya en la Norte, fue contra el Tolima, en el 2022, empatamos 0 a 0, pero fue una chimba…”, agrega en su narración… «Oiga, y qué foto suya ponemos?, le preguntamos… «Ponga la del perfil de las redes sociales, esa es de cuando le ganamos 1 a 0 al Nacional, da suerte», dice.

¿Qué pasará en la final del DIM ante Santa Fe?

Curiosamente, parece que su deseo de quedarse en la ciudad ya es definitivo y que no es solamente un gringo enamorado del Medellín, porque en su perfil de redes sociales @CavsPulse CLE In Colombia (CLE es el código asociado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) al aeropuerto de Cleveland) preguntó este jueves si debería llevar una pancarta señalando que “busca novia..”

Así que este domingo, después de las seis de la tarde, Zach, el gringo enamorado del Medellín,  puede salir del estadio con doble premio, séptima estrella y novia, para que no siga diciendo, “es que en Cleveland somos muy sufridos…muy sufridos”.