Dicen las autoridades que la alianza de alias maracuyá y José Bayron Piedrahita nació en el año 2006 y solo ahora comparten la misma condición, los dos están presos.
“El trabajo investigativo de la Fiscalía General de la Nación permitió que un juez de control de garantías enviara a la cárcel a Javier García Rojas, conocido con el alias maracuyá y considerado como un narco invisible, y su hermana Ruth García Rojas, como presuntos integrantes de una organización ilegal que usaba dineros producto del narcotráfico para lavar activos, mediante la compra y/o administración de bienes inmuebles.
“La investigación evidenció que alias Maracuyá, y su hermana Ruth García Rojas, encabezaban una organización criminal que cometía delitos con el fin de darle apariencia de legalidad a recursos obtenidos del narcotráfico”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía General de la Nación.
Las labores investigativas permitieron identificar siete empresas del sector agropecuario e inmobiliario que pertenecían a alias maracuyá y José Bayron Piedrahita y que habrían sido utilizadas por la organización criminal para el lavado de activos.
¿Quiénes son alias maracuyá y José Bayron Piedrahita?
Aunque alias maracuyá y José Bayron Piedrahita tendrían 18 años en actividades comunes, sus “carreras delictivas” ha vivido situaciones muy diferentes ante la justicia.
José Bayron Piedrahita era conocido por sus posesiones en el bajo cauca antioqueño, principalmente una finca de ganado antes del municipio de Caucasia cuyas tierras “se perdían en el horizonte” y que era custodiada por hombres armados de escopetas y fusiles.
Precisamente esa fortuna que tenía en la región llamó la atención de las autoridades que lo investigaron por manejo y control de laboratorios y la exportación de narcóticos.
Fue capturado y extraditado a Estados Unidos, pero hábilmente su expediente había sido “manipulado” por un agente de la DEA y su acusación de narcotráfico perdió “fuerza”, a lo que se sumó que acordó delatar a socios transnacionales en su delito.
Y parece que fue muy creíble su historia, porque de una condena de 27 meses pasó a solo seis meses de cárcel efectiva, al ser acusado del soborno al agente de la DEA.
Además, pareciera que en la “negociación” también logró que salieran de la “lista Clinton” su esposa, Claudia Castillo, sus hijos, José y Andrés Piedrahita, sus socios Nelson Jaramillo y Leonardo Ruiz, y hasta Duber Astrid Garcés Giraldo, su secretaria.
Finalmente, José Bayron Piedrahita, el patrón de Caucasia, fue extraditado a Colombia, en noviembre del año 2019.
¿De que acusan al “chicho” Serna?
Así, José Bayron Piedrahita contó la historia de una empresa de lavado de activos donde estarían involucrados, según él, María Isabel Santos (antes Victoria Eugenia Henao, esposa de Pablo Escobar), Sebastián Marroquín (antes Juan Pablo Escobar Henao, hijo de Pablo Escobar), Mauricio el “chicho” Serna y Carlos Mario Aguilar, alias rogelio, jefe de la oficina de envigado.
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Al regresar a Colombia fue acusado “solo” de lavado de activos, lo que le generó una sanción de seis años de prisión, que paga desde el año 2022. Mientras tanto, Javier García Rojas, alias maracuyá, y su hermana lavaban activos de narcotraficantes.
“A la red criminal se habrían vinculado tres reconocidos empresarios y el entonces contador de Javier García Rojas, quienes al parecer administraron y ocultaron la verdadera procedencia del origen del dinero con el cual se realizaron múltiples negociaciones a través de contratos de fiducia. Estos últimos, por decisión del juez, continuarán vinculados a la investigación en libertad.
Los seis judicializados fueron capturados en 5 allanamientos adelantados en Cali (Valle del Cauca) y 1 en Itagüí (Antioquia). Las acciones contaron con el apoyo de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, Gaula Militar Valle y en Medellín de la Cuarta Brigada del Ejército, Batallón de Policía Militar No 4”, agrega el boletín de prensa oficial de la Fiscalía de Colombia.
Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los procesados los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravado.
Los bienes según la investigación, fueron adquiridos con dinero producto del envío de estupefacientes a España, Chile y Centro América.