Los traidores del Centro Democrático son muchos, pero los últimos que se recuerdan son los cuatro concejales que votaron en contra de la elección de Simón Molina como presidente del Concejo de Medellín y que, pese a las masivas denuncias de corrupción, se dedicaron a apoyar a Daniel Quintero en la cuestionada administración municipal.

Pero no solo se volvieron secuaces de Daniel Quintero, también atacaron, desde sus cargos, al Centro Democrático, partido que los había llevado a sus curules.

Ellos, María Paulina Aguinaga, Albert Corredor, Nataly Vélez y Lina Gañan, poco a poco han tratado de “pasar de agache” y renegar de quien fue su tutor burocrático y quien los utilizó en el Concejo de Medellín para que le aprobaran todo.

Ahora, uno de los traidores del Centro Democrático es premiado por el gobernador Andrés Julián Rendón, con salarios muy altos y funciones muy pocas.

El nuevo escándalo político de Andrés Julián Rendón es el contrato de 12 millones de pesos mensuales para María Paulina Aguinaga, que tendrá funciones de “empleado corbata” en Viva, Empresa de Vivienda de Antioquia, es decir trabajar poco y cobrar mucho.

Un contrato otorgado por el Gobernador y que resulta muy curioso porque pregonaba que aplicaría la “austeridad” con los dineros de los antioqueños, pero otorga uno millonario en un cargo de “corbata”.

¿Quiénes fueron los concejales traidores del Centro Democrático?

Aguinaga, quien como concejal se destacaba por sus debates claros frente a lo que era el futuro de Empresas Públicas de Medellín y la emergencia de Hidroituango, poco a poco trasmutó y terminó aliada de Daniel Quintero.

Al no votar por Molina, ella y los otros tres fueron sancionados por el Centro Democrático con 18 meses de suspensión de sus derechos como concejales, esencialmente el de votar, y posteriormente renunciaron a su curul Aguinaga y Corredor y se quedaron con ella Lina Gañan y Nataly Vélez, quien apoyada en la burocracia que le daba Daniel Quintero logró elegir a su marido como concejal.

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A pesar de todo eso, ahora, María Paulina Aguinaga, cuyo padre es quien le maneja los negocios, contabilidades y el mundo financiero a Luis Pérez es premiada por Andrés Julián Rendón.

No hay claridad si el nombramiento es un favor de Andrés Julián Rendón a Daniel Quintero o al exgobernador Luis Pérez Gutiérrez.

Así denuncian los ciudadanos el extraño y millonario contrato de la Gobernación de Antioquia y de Andrés Julián Rendón a María Paulina Aguinaga: