Armando Benedetti llegó esta tarde de domingo a Venezuela, para asumir la embajada de Colombia en ese país.

Curiosamente, el ex senador utilizó un vuelo privado, en un avión Beechcraft King Air 350, que cuesta 2500 dólares la hora de vuelo (normalmente las empresas cobran 4 horas de trayecto de viaje, dos de ida y dos de regreso), sin que se sepa quién pagó los 10 mil dólares que vale la ruta aérea, unos 43 millones 880 mil pesos colombianos.

Después del retiro de todas las grandes aerolíneas del mundo de Venezuela, a hoy solo dos vuelan entre Bogotá y Caracas.

Copa Airlines, que vuela con el trayecto Bogotá a Ciudad de Panamá y de allí a Caracas y el tiquete vale dos millones cuatrocientos cuatro mil setenta pesos ($ 2.404.070).

Además, Viva Air, con el trayecto directo de Bogotá a Caracas y vale solo 2.491.440 pesos.

Las dos tarifas muy lejos del vuelo privado de Armando Benedetti y el valor de 43 millones 880 mil pesos colombianos.

“Una vez presente mis credenciales ante el presidente Maduro, quedan restablecidas completamente las relaciones entre Venezuela y Colombia”, señaló en sus redes sociales el ahora embajador Armando Benedetti.

Su primera misión será saber qué queda de la Embajada de Colombia en Venezuela, ubicada en la 2da. Avenida de Campo Alegre, con Avenida Francisco de Miranda, Torre Credival, Piso 11, Caracas.

Aunque tendrá el rango de embajador, Benedetti no podrá salvarse de las dos investigaciones que tiene pendientes, una por lavado de activos y otra por aparente corrupción en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).

Su caso, cuando se posesione como embajador, será investigado por fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, como la investigación contra el Gobernador Aníbal Gaviria, y posteriormente la acusación e imputación sería ante la Corte.