El soldado Sebastian Villegas Córdoba es el asesino de Isabella Mesa, una joven que fue hallada en una maleta, en el barrio Pedregal, en Medellín.

A pesar de los pedidos de auxilio de la joven y la alerta que tenía la familia sobre el soldado Villegas Córdoba, el asesino de Isabella Mesa llegó hasta una vivienda en la calle 101 C con la carrera 76 A y, aprovechando que la joven de 19 años estaba sola, le propinó 24 heridas con un cuchillo, para posteriormente meter el cuerpo en una maleta y huir.

Con el dolor de haber matado a su ex novia, quien había llegado de México, el militar escapó hacia su casa y le confesó el crimen a su madre.

¿Qué pasará con el asesino de Isabella Mesa?

La mujer, inmédiatamente denunció el asesinato, mientras su hijo huía.

Ante la presión de la búsqueda de las autoridades y ya con su nombre y su foto circulando en redes sociales, el hombre finalmente se entregó y confesó el crimen.

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Esta mañana de viernes, un juez le dictó la sentencia:

“Luego de avalar el acuerdo judicial entre la Fiscalía General de la Nación y la defensa de Sebastián Villegas Córdoba; un juez de conocimiento de Medellín decidió imponerle al procesado una condena a 31 años y 3 meses de prisión.

“El exmilitar, de 21 años, fue procesado por el delito de feminicidio agravado del que fue víctima su pareja sentimental, de 19 años”, señala el boletín de prensa oficial de la Fiscalía General de la Nación.

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de enero en una vivienda del barrio Doce de Octubre de Medellín. En este lugar las autoridades hallaron el cuerpo de la víctima en una maleta y según el reporte oficial tenía 24 heridas causadas con arma blanca.

La familia de Villegas Córdoba, quien para entonces prestaba servicio militar obligatorio en el Ejército Nacional, fue la encargada de alertar a las autoridades sobre el crimen.

Horas después el soldado se presentó voluntariamente a la policía judicial del municipio de Bello (Antioquia) donde se hizo efectiva su captura.

Días después de su aprehensión Villegas Córdoba intentó fugarse por una de las ventanas de la estación de Policía donde cumplía la medida de aseguramiento decretada por el juez de control de garantías.

La sentencia quedó en firme.