Los bienes entregados por los paramilitares para la reparación de víctimas son 3.398, pero, desgraciadamente, hay 411 de ellos que no se sabe quién los tiene su poder y qué uso le están dando.
Entre esos 411 bienes entregados por los paramilitares y que no se sabe su destino, figuran apartamentos, fincas, obras de arte, joyas (principalmente relojes y elementos de oro) y vehículos.
La cifra se conoció, según el boletín de prensa, durante una reunión entre la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano y la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón.
Además, el problema para las víctimas aumenta cuando se conoce que de los 3.398 bienes, solo 580 ya están en proceso de extinción de dominio, por lo que venderlos y reunir los dineros para cumplir con la repación de las familias y las víctimas sobrevivientes sería un proceso lejano.
¿Qué paramilitares fueron nombrados gestores de paz en Colombia?
Con otro gran problema, los documentos sobre los bienes entregados por los paramilitares en Colombia son muy diferentes entre los consolidados en la Unidad de Reparación de Víctimas, los que tiene la Fiscalía de Colombia y los que posee la Sociedad de Activos Especiales, SAE, que es la que manejan administrativamente los bienes.
Estos 3.398 bienes fueron entregados por los paras nombrados gestores de paz por el gobierno de Gustavo Petro, entre quienes están Ramón María Isaza Arango, Arnubio Triana Mahecha, Héctor José Buitrago Rodríguez, Ramiro Vanoy Murillo, Hernán Giraldo Serna, Luis Eduardo Cifuentes Galindo, Manuel de Jesus Pirabán, Juan Francisco Prada Márquez, José Baldomero Linares Moreno, Salvatore Mancuso Gómez, Carlos Mario Jiménez Naranjo, Diego Fernando Murillo Bejarano, Hebert Veloza García, Rodrigo Tovar Pupo, Rodrigo Pérez Alzate, Fredy Rendón Herrera, Edwar Cobos Téllez y Héctor Germán Buitrago Parada
“Nos reunimos con la señora fiscal para solicitarle apoyo con los fiscales a cargo, para que, a través de ellos, se les pida a las salas de Justicia y Paz, que den celeridad al trámite de extinción de dominio de los bienes que faltan, ya que, surtiendo este paso, desde la Unidad podemos monetizarlos para reparar a las víctimas incluidas en las sentencias”, dijo la señora Lilia Solano.