A Caretorta DIM no lo mató el Medellín, que a punta de sufrimientos parece crear una capa de longevidad en sus hinchas.

Tampoco lo mató un cáncer agresivo, del cual se recuperaba.

Menos su trabajo diario en el acopio de taxis en la Estación Floresta del Metro.

No, ninguna de esas cosas agresivas. Su vida acabó por un desadaptado motociclista de los que se creen dueños de las calles y de la vida de las personas.

Este hombre, considerado el hincha más fiel del Medellín, será velado mañana martes en las Capillas de San Juan, desde las 6 de la mañana, y posteriormente, a las once, será la misa en su honor.

¿Quién era Caretorta DIM?

Para hablar de él hay que decir que hasta hace 20 años se llamaba Alpidio Palacio y después de ser momento hay que identificarlo como Caretorta DIM nuevo nombre que adoptó para llevar al equipo de sus amores hasta en la cédula.

Que sepamos, nunca ganó una carrera atlética, ni una media maratón o una final en pista, pero cada partido del Medellín era el único que recorría los 150 metros desde la esquina sur hasta la esquina norte de la tribuna occidental. Y no una, ni diez ni veinte, hasta treinta veces se le veía pasar con una gigantesca bandera en sus manos alentado al equipo, celebrando cada gol como si fuera el primer tanto del Medellín en toda su historia y alentando y apoyando, nunca criticando e insultando, a jugadores y técnicos.

Y así, durante sus casi 70 años, se convirtió en un coleccionista de medallas, fotos, estuches, afiches, banderas y cuanto homenaje saliera al Medellín y sus triunfos.

“Buen viaje viejo”, le dicen algunos jugadores, “gracias por el abrazo que me reanimó”, contestan más allá y “nunca olvidaré tus palabras sobre mí”, señalan otros al hablar de Caretorta DIM y su último adiós.

Esta martes será su último adiós que, muy seguramente, será con “lleno total”.

La velación en las Capillas de San Juan, carrera 79 AA número 44 – 67 y la misa en su honor en la Parroquia del Divino Niño, en la calle 45 número 107 C 28, a las 11 de la mañana.