Charlie Watts era el único de los Rolling Stones que no “tiraba” vicio, ningún vicio.
Y una anécdota refleja quien es este hombre, considerado en su momento el baterista más grande del mundo: Durante una fiesta de Hugh Hefner en su mansión Playboy, y mientras todos los demás integrantes de la banda “gozaban” de las chicas y los “placeres” líquidos y secos, Charles Watts se fue para la sala de juegos y allí permaneció en el billar pool hasta que terminó la fiesta.
Nacido en Londres, de padre camionero y madre ama de casa, Watts se autoformó escuchando a los grandes de la batería y participó de pequeñas bandas hasta que fue llamado a los Rolling Stones.
“Siempre he llegado a bandas que duran una semana, así que aquí estoy”, dijo en enero de 1963 al unirse a los Stones, cuando solo tenía 22 años de edad.
Eso fue hace 58 años y hoy su publicista anunció que Watts murió en un hospital de Londres.
“Charlie fue un querido esposo, padre y abuelo y también como miembro de The Rolling Stones uno de los mejores bateristas de su generación”, dijo Bernard Doherty.
Desde principios de los años 80, Watts peleaba con un cáncer de garganta, que ya lo había incapacitado durante varios meses, pero que se creía superado.
La vida es contradictoria, mientras Mick Jagger y Keith Richards, los otros Rolling Stones originales, gozaron y gozan de cuanto placer público o prohibido existe en la tierra, hoy martes se murió el “sano” del grupo, Charlie Watts.
En homenaje a Charlie Watts y a lo que representó para el grupo, de Rolling Stones puso en su página de internet una foto sonriente de su baterista.
Como dijo Nile Rodgers, del grupo Sex Pistols, “Gracias por toda la buena música”.
Puede leer: https://www.bbc.com/mundo/noticias-58323375