Colombia tiene un paraíso fiscal por donde pululan los contratos públicos sin mayor control, según advierte El Jodario, de Gustavo Álvarez Gardeazábal para Ruta Noticias.
Y Colombia tiene un paraíso fiscal activo y multimillonario en Tuluá, en el Valle del Cauca, sin que la Contraloría actúe y al menos inicie alguna investigación.
Este es El Jodario, de Gardeazábal y sus tres del tintero:
EN COLOMBIA EXISTE UN NUEVO PARAISO FISCAL Y EL CONTRALOR ENMUDECIDO
Luego de los hallazgos hechos por la Contraloría General de la República sobre la telaraña de contratistas que se ha apoderado de los entes territoriales, se ha descubierto, por el caso de ASPRESSA y los mil millonarios contratos hechos con el municipio de Tuluá, que todas las agremiaciones sindicales prestadoras de servicios generales como la tal Aspressa, están exentas por ley, y por una serie de decretos, de pagar impuesto de renta, de patrimonio y de timbre y de efectuar el Registro Único Mercantil.
En otras palabras, que esas agremiaciones sindicales de cualquier tipo son un verdadero paraíso fiscal. Hasta ahora el Contralor Pipe Córdoba no ha abierto empero ningún proceso sobre esas minas productivas que más de uno, como en Tuluá, estarán explotando legalmente amparados en el escudo del llamado “contrato sindical”
ES MEJOR LLAMAR ”tombos”A LA POLICIA CON UN REGUETEON QUE ENFRENTARSE A BALA:
El general Casas, comandante de la Metropolitana de Cali, hizo saber este viernes que demandará por injuria a quienes han compuesto e interpretan en la barriada de Aguablanca de esa ciudad un reguetón donde no solo les vuelven a decir” tombos” sino que dizque los insultan y, obviamente se ha vuelto de moda en las fiestas del millón de habitantes que residen allí.
Me parece exagerado. Cuando las crisis sociales estallan en producciones artísticas y no en enfrentamientos a bala es mejor comprenderlas que perseguirlas.
TRUMP ES EL NUEVO HERODES
El informe presentado por un grupo de abogados gringos que visitaron las sedes de amontonamiento de los menores de edad no acompañados por sus padres, y detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos, pusieron a vibrar a los medios norteamericanos, a los congresistas de uno y otro partido y, tal vez, a la conciencia estadounidense si el desgaste capitalista y la inhumanidad todavía les permite un saldo.
Niños de 2 años sin pañales, a quienes no dejan bañar en 15 días, mal alimentados, descalzos, como si estuvieran en un campo de concentración nazi, le hicieron ver a los ciudadanos norteamericanos (y a los del mundo donde dejaron destacar la noticia), que Trump es el nuevo Herodes.