El concejal Andrés El Gury Rodríguez pidió sede nueva para el cabildo, y carro nuevo para los concejales que, según dijo, se financiarían a través de renting o leasing.
Según el concejal Andrés El Gury Rodríguez, eso serviría «para un ambiente de trabajo óptimo, para la movilidad de los concejales y para mejorar la imagen del Concejo”.
Esas propuestas, que beneficiarían a los 21 concejales, pero no a los ciudadanos, tienen muchos y variados problemas.
UNO: según la administración de Federico Gutiérrez se tiene un faltante, para sus programas sociales, cercano a los tres billones de pesos.
DOS: si no está contemplado en el presupuesto de 2024, no existe rubro para carro nuevo y sede nueva.
TRES: la compra de carro nuevo para los 21 concejales y sede nueva no depende del propio Concejo de Medellín, que está adscrito al Municipio de Medellín para todo, desde el pago de sus empleados hasta las compras, sencillas o suntuarias.
CUATRO: el año pasado se actualizaron los cuatro carros blindados del municipio, y se repartieron entre los concejales de la época.
CINCO: mejorar la movilidad de los concejales también se podría lograr si “montan en Metro o en transporte público”.
SEXTO: la imagen del Concejo de Medellín no se mejora con edificio y carros nuevos. Esa imagen está “grave” gracias a los concejales que le aprobaban todo a Daniel Quintero (y que en un 90 por ciento fueron rechazados por los electores), también porque “poco se conoce de los logros de los concejales o sus propuestas” y también por la “calidad” de muchos de ellos.
SEPTIMO: a esta hora los concejales deberían estar pensando en cómo superar la crisis social, educativa, laboral y hasta nutricional que viven los habitantes de Medellín y no en estrenar casa, carro y beca.