“…Pues ahora no sé qué tan bueno o malo sea que lo hayan publicado”, dijo a un grupo de amigos Don William Vélez Sierra, al conocer dos artículos de www.rutanoticias.co (del 16 y el 28 de noviembre de 2020) donde le contamos al país que uno de los empresarios insignes de Colombia había luchado, y ganado, la que fue quizás la mayor batalla de su vida.
Casi un mes, entre octubre y noviembre de 2020, Don William Vélez Sierra pasó en su casa, luego en el hospital y finalmente en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) batallando contra el Covid 19, una historia que en el momento solo conocía su familia y un pequeño grupo de amigos.
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Esa batalla la ganó (aunque el virus le dejaría un síntoma que después, casualmente, lo llevaría a la muerte) y siguió en sus actividades empresariales cotidianas y en una social que, para él, era su momento personal. Precisamente en ella, en la tertulia en la Tienda del Vino, contó algunas anécdotas que retrataban lo que había sido su infancia y su decisión de “ser otro” y su “testarudez”, que tantas veces lo llevaron a crear empresas.
¿Cómo ganarle a quien te humilla?
Primera anécdota de Don William Vélez Sierra: Superando a quién te humilla
Generalmente las escuelas no están cerca de las casas campesinas y en las zonas rurales solo hay una, para todos los grados y para todos los niños de las veredas y montañas. Y el municipio de San Pedro de los Milagros no era la excepción.
Cada día, en su decisión de estudiar, el pequeño William Vélez Sierra caminaba cerca de media hora hasta llegar a la escuela rural. Nada raro en el campo, quizá lo único diferente era que en el trayecto el niño pasaba por una finca donde el campesino propietario trataba de humillarlo y por eso, al verlo cruzar, soltaba los perros para que lo mordieran.
Muchos días soportó esa” agresión”, en algunas alcanzó a huir y en otras los perros lo mordieron, pero el niño creció y algún día, cuando montó la primera de sus empresas, recogió el dinero y su primera compra fue la finca donde un campesino altanero le lanzaba los perros para que lo mordieran.
¿Quién limpia chimeneas en Colombia?
Anécdota dos de Don William Vélez: Cada crisis es una oportunidad
Cuando se fundaron las grandes textileras en Antioquia y se creó a Empresas Públicas de Medellín, EPM, nacieron en realidad “monstruos Industriales” que no podían parar su producción y su labor.
Las textileras, por ejemplo, tenían dos grandes chimeneas que todo cada día, semana, mes y año “botaban y botaban” humo hasta que…hasta que empezaron a fallar y se descubrió que no existía una empresa especializada que las limpiara. En ese momento, un joven William Vélez apareció como dueño de una empresa que, sin que nadie supiera cómo y desde cuándo, las dejaba “como nuevas”.
Mientras fundaba esa empresa, que era única en Colombia, EPM se encontraba con un problema, iniciaba su expansión por Medellín y por el departamento pero, en ese momento, era una empresa “de escritorio” y no tenía ni trabajadores ni conocía quién le ayudara a extender las líneas de energía, hasta que a las puertas tocó un joven empresario que, sin que nadie supiera cómo y desde cuándo, decía que tenía un empresa especializada en “tender cables” entre las montañas y llevar energía o interconectar a las centrales eléctricas con los centros de distribución y con las plantas urbanas que ya aparecían por el departamento.
Anécdota tres de Don William Vélez: voy al baño
También William Vélez tenía sus “pecados”.
“…Cuida los centavos, que los pesos se cuidan solos…” decían varios de los empresarios antioqueños que en el siglo pasado formaron las mayores y más productivas empresas de Colombia. “Meticuloso” en sus inversiones, cuidadoso en “sus gastos” y estricto a la hora de “pagar”, Don William no tenía problema en hacerle favores a sus amigos, en contratar a hijos, amigos o familiares de quienes le pedían “una coloca” o de todos aquellos a quienes respetaba. Pero eso sí, a la hora de pagar las cuentas en las tertulias de amigos se hizo muy famoso un momento que, siempre entre amigos, se entiende y se perdona.
Porque era una “casualidad” que siempre que llegaba la cuenta Don William Vélez Sierra necesitaba ir al baño.
¿Cómo intentaron salvar la reelección de Álvaro Uribe?
Cuarta anécdota de Don William Vélez Sierra: intentando salvar a Álvaro Uribe
En el año 2009 el gobierno buscaba desesperado que alguien convenciera a Liliana Rendón de apoyar la segunda reelección de Álvaro Uribe Vélez. Ya lo había intentado el entonces ministro Andrés Felipe Arias en el propio recinto del Senado y la senadora conservadora no aceptó.
También lo intentó Luis Alfredo Ramos, pero la Rendón le apagó el celular durante toda la tarde. Y, cuando prendió el teléfono móvil, le entró una llamada de Don William Vélez Sierra, íntimo amigo de Álvaro Uribe Vélez y muy beneficiado con concesiones viales, con empresas operadores de aeropuertos por toda Colombia y con miles de contratos estatales.
“…Mira William, voy bajando de Ituango y creo que sobre las siete estaré en El Poblado. Nos vemos frente al interplaza, en Ron y Vinola…”, le dijo la congresista.
Luces bajas, música a muy bajo volumen. Parejas cenando, novios abrazados, una botella de ron vacía, la congresista, una hermana que era su confidente, un periodista y el empresario…
“Monita, mira… El país va en su mejor momento. Todos estamos agradecidos con Uribe, se recuperó la seguridad, los negocios están en el mejor momento y la política ustedes la pueden hacer en cualquier parte del país. Donde quieran y a la hora que quieran. Necesitamos consolidar esto… Otros cuatro años y el país se va de una, se va solitoooo…”
¿Qué cree periodista?
“Dr William…
Liliana: “William ya es suficiente, el país no quiere más… la gente espera otra persona. Es difícil…”
“Monita, es solo cuatro años, consolidamos el país…”
Media hora después, media botella de ron más, una picada sobre la mesa y definitivamente la reelección está muerta…. La “monita” no cedió y Don William Vélez se fue con la mala noticia para Uribe Vélez.
