Viene un diciembre negro para Colombia, marcado por la crisis de Ecopetrol, por el corralito de Petro para tomar el ahorro de los colombianos y por la debacle final de las EPS.

Ese es el panorama que avizora Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, al reseñar un diciembre negro para Colombia o asegurar que:

“COMO VAMOS, A DICIEMBRE NO LLEGAMOS

Si pensamos en la Colombia que nos va a tocar en la primera semana de diciembre, muy probablemente nos llamarían terroristas en ciernes.

Pero si se revisa lo que está pasando por estos días y en sana lógica lo proyectamos a esa fecha, quizás no nos puedan incluir entre los rebeldes sino entre los resignados.

Miremos. Como van las cosas a diciembre no llegan prestando servicio las EPS intervenidas. El déficit en sus cuentas sigue aumentando y para fines de octubre las IPS, los hospitales y clínicas, tendrán que prescindir de médicos y personal y de prestar el servicio porque la deuda de las EPS intervenidas por el gobierno nacional es tan alta que el reaseguro que esas clínicas y hospitales están prestando, se va a reventar.

También a diciembre muy pocos creen que Ecopetrol pueda llegar vivito y coleando. Las pérdidas acumuladas y la falta de explotación deben hacerle poner bandera roja en sus finanzas.

A diciembre tampoco van a llegar orondas las electrificadoras y distribuidoras de energía porque para mediados de octubre se acaba la caja con la que se pagan los subsidios y como no van a perder, nos la afrijolarán a los usuarios.

Y si los contratistas que fungen de congresistas le aprueban al gobernante la estructuración del corralito a un porcentaje de nuestros ahorros, los que estaremos espantados antes de diciembre seremos todos los colombianos buscando cofres o colchones para no guardar la plata en los bancos.

Y si los cálculos no le salen tarados a los distribuidores de gas, para fines de noviembre vamos a tener que importar casi el 60% del que consumimos, y como cada vez producimos y vendemos menos y ya no llegan los dólares legales del exterior, salvo los de las remesas, no nos va a quedar más remedio que esperar la reactivación del mercado de la cocaína para que a los traquetos que la producen disfrazados de disidencias, los obliguen a entregar al Banco de la República un porcentaje de lo que les paguen los mexicanos.

Nos reencontramos el martes después del puente. Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, agosto 16 del 2024″.