El presidente Gustavo Petro señaló que aceptaba la renuncia de doña Concha Baracaldo a la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, y que su reemplazo será Astrid Cáceres.

En uno de los primeros escándalos del gobierno de Petro, se conoció que doña Concha Baracaldo fue nombrada por ser «vecina» de Verónica Alcocer y que fue precisamente la esposa del presidente la que le ofreció el cargo en el ICBF.

Mientras doña Concha Baracaldo era directora del ICBF aumentó el número de niños muertos en la Guajira, por desnutrición, y se presentó el aparente abuso de niñas indígenas en El Guaviare.

Aunque se posesionó en agosto, con el inicio del gobierno, la señora Baracaldo se fue de vacaciones en diciembre, momento en que pululaban las denuncias por muerte y violación de niños en todo el país.

La dimitente funcionaria no ha entregado declaraciones sobre su renuncia, pero cerca de sus 70 años se piensa que prefirió dedicarse a sus nietos y a su vecina, antes que reconocer que no cumplía el perfil para directora del ICBF.

Según el gobierno su reemplazo, Astrid Cáceres, es graduada en pedagogía y ciencias sociales, con una maestría en educación y desarrollo comunitario.