La renuncia del ministro de Justicia de Colombia, Eduardo Montealegre, subió a 58 el número de funcionarios que ha pasado por carteras ministeriales en el gobierno de Gustavo Petro, y que también han pasado al cadalso.
Eso significa que por año el cuestionado presidente Gustavo Petro cambia a 17 ministros, en promedio. Mostrando así la incoherencia de un gobierno que tiene muy pocas obras para mostrar y sí muchos escándalos detrás suyos.
Precisamente, Eduardo Montealegre renuncia, o lo renunciaron, tras unas declaraciones escandalosas donde señaló al procurador General de la Nación, Gregorio Eljach, de corrupto:
En una entrevista el pasado fin de semana, el hoy saliente ministro dijo que la candidatura de Abelardo de la Espriella “…es caricaturesca. Él es muy bueno para vender ron, excelente para cantar ópera, pero no lo veo con ninguna formación intelectual y ética, siendo un abogado de la mafia, para ser presidente de Colombia”.
Lo que llevó a que de la Espriella interpusiera una queja ante la Procuraduría, la cual anunció que le abriría una investigación disciplinaria por presunta participación en política y ahí la respuesta de Eduardo Montealegre fue peor:
“…Hace varios años cuando fui Fiscal General yo investigué a Gregorio Eljach por un acto de corrupción que cometió en coordinación con el abogado de la mafia Abelardo de la Espriella… lo que crean es una tenaza para callarme y por eso lo denunciaré penalmente…Haber designado a Eljach como guardián de la ética pública es como haber colocado al ratón a cuidar el queso”, dijo.
¿Por qué renunció Eduardo Montealegre?
En medio de esa tensión por su enfrentamiento con el Procurador, se habría pedido por Gustavo Petro que Eduardo Montealegre presentara su carta de renuncia, ante lo cual el saliente ministro expidió una carta pública donde señala que se va porque “…Una sola razón motiva mi retiro: la profunda indignación por el prevaricato en que incurrió el Tribunal de Bogotá al absolver un criminal de guerra, un corrupto: Álvaro Uribe Vélez. Un ilícito avalado por el establecimiento de Colombia y un premio nobel de la paz servil ante él, pusilánime”, señala en su carta.
Aunque no lo menciona directamente, también pareciera mandar un mensaje a Armando Benedetti con quien tampoco tuvo buenas relaciones en el gobierno y de allí el mensaje con el que cierra su carta a Gustavo Petro y que muchos interpretan va dirigido al ministro del Interior: “… “Cuídese mucho: en palacio hay traidores que acechan con dagas peligrosas…”
Esta es la carta de renuncia de Eduardo Montealegre:



