El Hospital de Caldas tiene tantos intereses económicos detrás de su construcción que ya intentaron hacer una maniobra, presionando con supuestas órdenes que dio un funcionario del Ministerio de Salud en Bogotá, pero se les cayó, y ahora la administración municipal está desesperada esperando que el Concejo le autorice la cesión del lote a la sociedad que maneja al ente hospitalario.
El “negocio” del hospital de Caldas empezó desde la búsqueda de un nuevo lote para trasladar las actuales instalaciones, las cuales están en un área central del municipio, a menos de tres cuadras de la variante y del parque principal. Es decir, un lote que los urbanizadores se mueren por volver edificios.
Para el traslado se encontraron tres posibles lotes. Dos totalmente planos y con acceso inmediato a la variante y al parque principal de Caldas, por si se tenía que remitir de urgencia a un paciente a Medellín, o recibir a los enfermos que vienen del suroeste antioqueño.
Y el tercero era parte de un lote gigantesco que se dividió. La parte plana y más cercana a la vía principal se dejó para un condominio de lujo y la parte “falduda” se ofreció en “negocio” para que allí se instalara el nuevo Hospital de Caldas.
Pero el valor que se iba a pagar por ese lote, tan inadecuado para un hospital, fue tan alto que generó un escándalo en el propio municipio y, ante las quejas, los dueños prefirieron entregar el área de la montaña como compensación urbanística por las casas fincas de lujo que se harían en la parte plana.
Según se dijo inicialmente construir allí el Hospital de Caldas valdría 60 mil millones de pesos ($ 60.000.000.000), posteriormente bajaron a 50 mil millones y ahora finalmente llegaron a la cifra de $ 45 mil millones, que según la administración municipal serían aportados así: 15 mil millones por la Gobernación de Luis Pérez, 10 mil millones por el Área Metropolitana (que aún no están certificados) y el resto por el municipio (que si se consiguen mediante créditos podrían quebrar a Caldas).
Como solo quedan seis meses de mandato y para hacer rápido el desembolso de todos esos dineros, un secretario de despacho de la Gobernación de Luis Pérez consiguió una cita en Bogotá, ante un funcionario del área de atención hospitalaria, a donde fueron “invitados” el secretario de salud de Caldas, el gerente del Hospital y un funcionario de Viva, Viviendas de Antioquia. De allí todos debían salir conscientes de que había que entregarle el lote a la E.S.E Hospital de Caldas San Vicente de Paúl. La cual “era una orden del Ministerio”.
“No señor, no digan que fue una orden. Es lo que establece la norma para poder hacer inversiones en sitios donde el Estado quiere invertir, … el Hospital tiene que tener la tenencia del terreno ¿por qué el Estado cómo va a invertir? Nosotros les exigimos que el terreno esté a cargo de la ESE, eso exige la norma… y dice que se puede hacer un convenio, un traslado o una cesión del lote.. eso lo exige la norma … que el lote pertenece al Estado y ustedes después no se van a enloquecer allá. Como lo saben hacer para esas vainas”, le dijo este funcionario a www.rutanoticias.co
Además, en la reunión en el Ministerio se exigió la elaboración de un estudio sobre qué servicios va a prestar el Hospital, especialidades médicas, número de camas y todo sobre su funcionamiento. “Y deben hacer un estudio de capacidad instalada para el Hospital, para poder adelantar las obras que tienen pendientes”.
¿Pero eso es para el lote o para el Hospital de Caldas viejo si se repotencia?
“Yo no sé, dónde lo quieran hacer, pero tienen que hacer un estudio, porque usted me tiene que definir los servicios que va a poner en el hospital”, dijo el funcionario del Ministerio a www.rutanoticias.co
Con el tiempo en contra para el desembolso de los dineros, se intentó hacer una Junta Directiva extraordinaria para que se aprobara que la ESE recibiera el lote, citada en el piso 11 de la Gobernación, pero dos integrantes de la Junta, el presidente de la misma y una abogada se opusieron porque la enajenación de un bien público solo se puede hacer a través de una autorización del Concejo de Caldas.
Y el Concejo fue citado de manera extraordinaria para autorizar la cesión del lote, pero por ninguna parte se habla del estudio obligatorio sobre los servicios que prestará el Hospital de Caldas.
Ocho de los concejales, soportando presiones, negaron esa opción hasta tanto se les certifiquen los recursos económicos que se tienen de la Gobernación de Luis Pérez y del Área Metropolitana, se les muestre el estudio sobre los servicios hospitalarios (que pide el Ministerio) y se demuestre la capacidad económica de Caldas para conseguir los otros 20 mil millones de pesos que faltarían para la obra.
Hacer lo contrario, es decir autorizar irresponsablemente que la ESE Hospital de Caldas San Vicente de Paúl reciba el lote sería darle razón al funcionario que dice que necesita garantías de que “ustedes después no se van a enloquecer allá. Como lo saben hacer para esas vainas”.