El rebrote del Covid 19 lleva a China a pedir a sus ciudadanos surtirse de alimentos y a las demás naciones a aplicar la tercera dosis de vacunas.
¿Qué más viene? Después del rebrote del Covid 19, pregunta la “Crónica de Gardeazábal” para www.rutanoticias.co:
“LA CULPA ES DE LA VACA
El mundo se está precipitando en una espiral vertiginosa.
Los signos son alarmantes. La peste del covid fue combatida con las vacunas. Ahora consideran que dos dosis de vacunas no sirven y los más propensos por edad, dignidad y estupidez, debemos ponernos la tercera.
El lío montado entre el manejo de la pandemia, la sed de consumir y los obligatorios encierros generaron gigantescos bajones en la producción, los que se unieron con la congestión en los puertos y la falta de contenedores para efectuar el trasporte de la mercancía hasta prender alarmas rojas por escasez en vísperas de navidades.
En Europa y en China la inminente disminución en la cantidad de energía que estaban habituados a consumir ha llevado que suban los precios del petróleo y del gas.
El rebrote del covid en los países que tercamente se niegan a vacunar al mayor número de sus pobladores, ha encendido también otra clase de sirenas de alarma.
Para completar, el gobierno del emperador chino anunció la semana pasada a sus ciudadanos que deberían apertrecharse de elementos básicos en sus hogares sin explicar si lo que viene es otra oleada de la peste o una hambruna o el riesgo de algo peor como la llegada de un asteroide o de los extraterrestres.
¿Qué pasó en la conferencia del clima en Glasgow?
Todo y mucho más lleva al mundo a exagerar los efectos del cambio climático, pero en especial, a responsabilizar e inculpar a los seres humanos, a los cada vez más crecientes y más garosos consumidores, del exceso de carbono, de la contaminación de la atmósfera y de un futuro incierto.
Es la repetición, en los tiempos de los algoritmos y el internet, de las autoacusaciones religiosas que forjaron el arrepentimiento y el castigo para los humanos pecadores.
Parecería entonces que estuviéramos en las puertas de un moralismo picante y para sacudirnos comenzamos a repartir la culpa.
En la Conferencia del Clima en Glasgow que acaba de terminar le han echado la responsabilidad del cambio climático y al exceso de CO2 al metano y, como son las vacas al cagar dos y tres veces al día dizque las que más producen metano, (y no los volcanes de lodo ni los muchos que estallan a diario) han comenzado a planificar el sacrificio de las vacas y a implementar el decrecimiento no solo de los hatos sino en todos los órdenes de la humanidad, en especial sobre lo que produce y lo que consume.
Ya nos volvieron obligatorio el carnet de vacunación para segregarnos entre limpios y pecadores.
Ahora vendrán, como en la antigüedad, a obligarnos a vestirnos bañados en ceniza como penitencia para redimir el pecado.
Gustavo Álvarez Gardeazábal
El Porce, noviembre 8 del 2021