Ser empleado de EPM era el anhelo de muchos antioqueños. Pero ahora con Daniel Quintero muchos quieren marcharse de allí, desde que se inició una guerra moral contra los empleados de Empresas Públicas de Medellín.

Es una denuncia de SINPRO, el único sindicato que en EPM sigue defendiendo a los empleados de quienes ven a la empresa como un “botín y fortín burocrático, clientelista y populista”.

La denuncia mencional los casi veinte casos de renuncias de empleados que prefieren perder su empleo y la estabilidad de sus familias a seguir órdenes o lineamientos que nunca antes se habían visto en EPM.

Y que ahora son diarios y hacen parte de esa guerra moral contra los empleados de Empresas Públicas de Medellín:

“Tarea de todos: impedir que revienten a EPM por dentro

La capacidad y compromiso de toda la Gente EPM, trabajadores y directivos que quieren la empresa y la cuidan como patrimonio público y como fuente de bienestar y progreso, han hecho que sea menor el impacto negativo de las actuaciones de una administración y una Junta Directiva sometidas a los intereses de quien impone decisiones que han puesto en riesgo la sostenibilidad de EPM y los recursos que aporta a Medellín, Antioquia y el país.

No contentos con los daños financieros y reputacional es hechos a EPM, se han empeñado ahora en golpear la moral de algunos servidores que valientemente han puesto el pecho a situaciones difíciles, han manifestado su preocupación por la situación de la organización, han pedido respeto por la institucionalidad y han antepuesto el deber a los intereses de quienes nada les importa la empresa y la ven como botín y fortín burocrático, clientelista y de populismo.

Dentro de este panorama se han dado varias renuncias en EPM, algo nunca visto en la empresa, cerca de una veintena en lo corrido del presente año, de servidores que han dado la pelea desde adentro para evitar que actuaciones omnímodas pongan en riesgo y le hagan más daño a EPM de parte de la actual administración, orientada por el alcalde de Medellín, con la venia de la Junta Directiva de la empresa.

Estos casos, lamentables para la institucionalidad, el rigor, la gobernabilidad y la sostenibilidad de EPM, y por supuesto para la parte humana y profesional, no son hechos aislados sino consecuencia de una práctica soterrada de esta administración, la de llevar a extremos a los servidores que les duele la empresa, a quienes han puesto el pecho a situaciones difíciles, como por ejemplo el sacar avante el proyecto Hidroituango, y a quienes se opongan o sean incómodos a los intereses particulares ya descritos, hasta hacerlos renunciar y reventar a EPM por dentro, pero no lo vamos a permitir.

Desde SINPRO hacemos un nuevo llamado a la Gente EPM a resistir, a no caer en estas trampas, a fortalecer el trabajo de defensa de nuestra empresa, la empresa de todos los ciudadanos de Medellín, como lo hemos venido haciendo históricamente y de forma especial en los últimos meses ante la arremetida e intento de entrada de la politiquería y la corrupción a EPM. 

Esta es una invitación a que, por cualquier medio, nos hagan llegar información o denuncias documentadas de hechos que atenten contra la sostenibilidad de la empresa, así como de situaciones que violenten los derechos de los servidores, lo cual servirá a todos para evitar que sigan adelantando la estrategia de reventar a EPM y a su Gente por dentro. De nuestra parte seguiremos garantizando responsabilidad y reserva con las fuentes y la información recibida.

De esta situación vamos a salir más fuertes.  Sigamos defendiendo nuestra empresa y el patrimonio de los ciudadanos de Medellín representada en ella.

SINPRO