Por robarle joyas y un celular de alta gama fue el crimen de un comerciante en el barrio San Germán, en Medellín, ocurrido el pasado jueves 12 de septiembre.
El hombre fue atacado con arma de fuego y su cuerpo, amarrado y embolsado, fue arrojado el sábado 14 de septiembre, en una zona boscosa del barrio San José de la Montaña, en el corregimiento de San Cristóbal.
Durante el levantamiento del cadáver, ocurrido a las 4 de la tarde, la Fiscalía estableció que la víctima, que tenía unos 35 años, y era de contextura robusta y tez clara, vestía un jean negro y un buzo beige, presentaba heridas causadas con arma de fuego.
Finalmente, un mes después, la investigación llevó a esclarecer el crimen de un comerciante en el barrio San Germán en Medellín y a capturar a sus dos presuntos responsables.
¿Qué dice la Fiscalía sobre crimen de un comerciante en el barrio San Germán?
“Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro de reclusión a Álvaro José Soto Pacheco, de 33 años, y a su pareja sentimental, Deisy Johana Gómez Ocampo, de 30. Las dos personas son investigadas como posibles responsables de los delitos de homicidio, porte ilegal de armas de fuego de defensa personal y hurto calificado, todas las conductas agravadas.
Según la investigación, adelantada por un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de Homicidio de la URI, Soto Pacheco y Gómez Ocampo serían responsables del asesinato de un comerciante, ocurrido el pasado 12 de septiembre en el occidente de Medellín.
Al parecer, el día de los hechos la mujer llevó con engaños a la víctima hasta un apartamento del barrio San Germán. En el lugar el hombre fue atacado con un arma de fuego. Después del homicidio, el cuerpo del comerciante fue trasladado en su propio vehículo a un sector despoblado del corregimiento San Cristóbal», señala el boletin de prensa de la Fiscalía de Colombia.
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Información en poder de la fiscalía evidenciaría que la víctima fue despojada de un reloj, un celular de alta gama y varias joyas. El valor de las pertenencias hurtadas superaría los 12 millones de pesos.
Tres días después del crimen el cuerpo fue hallado amarrado de pies y manos, en bolsas.
La captura de los dos investigados estuvo a cargo de la Sijin de la Policía Nacional. Ninguno de los cargos imputados fue aceptado por los procesados
