Una falsa agencia de viajes, manejada por José Ignacio Gaona Pérez y Angie Lorena Araque Manchola, enviaba mujeres a China para ser explotadas sexualmente.
Las jóvenes eran contactadas en centros comerciales o se les ofrecía trabajo en el extranjero cuando se acercaban a las oficinas de estos delincuentes para pedir información.
Inicialmente, se les hablaba de pagos en dólares y de un trabajo en China donde serían el enlace de comerciantes mayoristas de ese país con compradores colombianos.
El trabajo era “tan bueno” y tan “bien pago” que a las mujeres se les ofrecían los tiquetes, la estadía, el apartamento y la alimentación y ellas solo necesitaban “viajar a China”.
Pero la falsa agencia de viajes enviaba mujeres a China para ser explotadas sexualmente porque en ese país, de 1.472 millones de habitantes, faltan unos 40 millones de mujeres, frente al numero de hombres que allí viven.
Según Human Rights Watch en China el porcentaje de mujeres ha disminuido en foema constante desde 1987: “Los investigadores estiman que en China hay ahora entre 30 y 40 millones de “mujeres que faltan”, un desequilibrio provocado por la predilección por los varones y exacerbado por la política de “un único hijo” que estuvo vigente entre 1979 y 2015, así como la persistencia de restricciones a los derechos reproductivos de las mujeres”.
¿Qué hacía la agencia que enviaba mujeres a China para ser explotadas sexualmente?
“Según a los elementos de prueba obtenidos en una investigación contra una red trasnacional de trata de personas, la Fiscalía General de la Nación acusó formalmente a José Ignacio Gaona Pérez y Angie Lorena Araque Manchola, propietario y empleada de una agencia de viajes, por presuntamente facilitar la salida del país de jóvenes colombianas para que fueran explotadas sexualmente en China.
“Estas dos personas deberán responder en juicio como posibles responsables de los delitos de concierto para delinquir agravado, trata de personas y tentativa de trata de personas.
“Las investigaciones lideradas por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos dan cuenta de que, entre junio de 2016 y octubre de 2019, habrían adquirido tiquetes y gestionado pasaportes, visas, entre otros documentos, para que cuatro mujeres captadas en Ipiales (Nariño), Pereira (Risaralda) y Medellín (Antioquia) pudieran trasladarse a Guangzhou (China)”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía de Colombia.
Las víctimas, con edades entre 19 y 25 años, aceptaron supuestas ofertas como comerciantes mayoristas, pero al llegar a territorio asiático fueron despojadas de sus pasaportes y notificadas de que debían ejercer actividades de tipo sexual en un establecimiento nocturno para cubrir una deuda por los costos del viaje y la manutención.
Tres jóvenes escaparon y con ayuda del consulado de Colombia en Guangzhou regresaron al país. En sus declaraciones indicaron que fueron maltratadas física y emocionalmente para doblegar su voluntad y acceder a los requerimientos del grupo delictivo