Tal parece que el lote de Aguas Vivas seguirá generando muchas noticias, después de que el propio alcalde Federico Gutiérrez denunciara, previo su conocido show mediático, que pediría se investigara como en la alcaldía de Daniel Quintero Calle querían “pagarle” unos 40 mil millones de pesos de más a Luis Pérez, sus socios y sus secuaces.

El lote de Aguas Vivas es una zona declarada “ambiental y de protección” en la última década en Medellín y que fue comprado por Luis Pérez y que posteriormente fue cedido a los amigos que le sirven para todo, incluso para guardarle propiedades.

Aguas Vivas tiene una vieja casona, de un solo piso y seis habitaciones, que ha sido sede de las campañas políticas de Luis Pérez, como en 2015 cuando fue sitio de reuniones y de concentración para guiar la estrategia electoral del entonces candidato a la Gobernación de Antioquia, ya en ese momento, se había tratado de “ubicar” una ficha en planeación municipal, durante la alcaldía de Aníbal Gaviria, para que permitiera se “subiera la cota de construcción” que estaba 200 metros abajo del lote, lo que lo convertiría en una zona muy exclusiva, costosa y valiosa para sus dueños y que sería una mina de plata si se pudiera desarrollar allí un complejo habitacional.

Además, una parte está bajo jurisdicción de Cornare, a cuyo director condecoró Luis Pérez, y la otra bajo manejo de Corantioquia, donde Pérez Gutiérrez tenía tres fichas entre las directivas.

Pero no se pudo y menos cuando en la siguiente alcaldía el mandatario fue Federico Gutiérrez, por lo menos “enemigo político de Luis Pérez Gutiérrez”.

Además, porque el lote fue declarado reserva ambiental (en la mayor parte su área) y ya no era tan ventajoso construir.

¿Quién valorizó extrañamente el Lote de Aguas Vivas?

Pero llegó la alcaldía de Daniel Quintero y sus secuaces y esa era una “mina para Luis Pérez”.

Según dijo Federico Gutiérrez, un decreto de esa administración pasó el valor del Lote de Aguas Vivas de 2 mil millones de pesos a 40 mil millones, un “tumbis” muy claro porque el comprador era el propio municipio de Medellín, donde reinaban las fichas de Pérez Gutiérrez.

Pero la presión ciudadana, algunos funcionarios honestos y la “bulla” de los medios de comunicación le dañaron el negocio al dueño, sus secuaces y los comisionistas.

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Y, cuando nadie lo esperaba, la “pelota” quedó en la cancha de Federico Gutiérrez, porque la respuesta de Daniel Quintero fue concreta.

En decreto mediante el cual el lote pasó de valer 2 mil millones de pesos a 40 mil millones se firmó durante la primera alcaldía de Federico Gutiérrez, según se ve en esta comunicación:

No se sabe la legalidad o si el documento que muestra Daniel Quintero es real o apócrifo, tan posible es esta época de Inteligencia artificial, pero preocupa que desde la primera administración de Federico Gutiérrez, en la misma en la que “desaparecieron del presupuesto del Metro de la 80 unos 600 mil millones de pesos, se haya intentado tumbar a Medellín y la pregunta es si él lo sabía o si fue uno de esos empleados de la Alcaldía de Medellín “inteligentes” y “vivos”.

y además preocupa cuando se propone vender a Tigo UNE, que serían dos o tres billones de pesos que entrarían a la administración del municipio de Medellín