El fin de la cuarentena está ¿realmente solo a una semana?, duda Gardeazábal al advertir de los errores cometidos por el Gobierno.

Y cuenta como por decreto se puede anunciar el fin de la cuarentena.

Así sea un canto a la bandera, porque muchos colombianos hace rato buscan como sobrevivir burlando las leyes y medidas del confinamiento.

Crónicas del Enchuspado, para www.rutanoticias.co:

“Muchísimos colombianos tenemos todavía algo de esperanza, pese a cinco meses del tratamiento medioeval del confinamiento.

Como ya estamos convencidos que el procedimiento no dio resultado y que las curvas y las estadísticas fueron chimbas desde el primer momento.

Que hasta la de los muertos, que era la de creer, resultó falsa porque ya se ha descubierto que a los cadáveres los fichan como fallecidos por Covid para cobrar las prebendas redactadas a las carreras.

Que el acumulado de protocolos, decretos y determinaciones que nadie ha leído, van desde los totalmente faltos de lógica y sindéresis (como la de abrir los bares sin vender licor) hasta los crueles e inhumanos de prohibir los rituales funerarios después de 5 mil años de tradición.

Pero sobre todo como nadie nos quita lo perdido y hemos llegado hasta aquí, a una semanita no más que levanten el cerco medioeval, comienzan a surgir nubarrones pesimistas indicándonos que los asesores fantasmas del director del magazín de televisión de las 6 de la tarde, le han dizque recomendado que no levante la cuarentena inteligente, sino que la prolongue con más excepciones.

Es decir que como el método no sirvió, perfecciónenlo en su maldad y haga de cuenta que no hace daño porque ya el estropicio está hecho.

¿Está Colombia aburrida con la cuarentena?

Cualquiera entiende que llegar al 31 de agosto teniendo a casi 400 muertos por día y acercándonos apenas a hacer pruebas a un millón de personas por mes, no es el mejor panorama para reconocer que se fracasó.

Pero a lo hecho, pecho.

El esquema medioeval no funcionó.

El magazín de tv desprestigió a su director y ferió miserablemente la dignidad presidencial.

A nadie se convoca desde allí o desde cualquier otra instancia.

El país aburrido hace lo que le da la gana o se busca las fórmulas para mamarle gallo a las orientaciones y reírse del miedo a la muerte por no cuidarse.

Sabemos ya de muchos conocidos y cercanos que han caído bajo la guillotina de la peste y de otros tantos más que solo esperan la muerte en esas salas llamadas UCI que no son sino refugios para ver agonizar al que entra.

Y ni aun así queremos que siga este estado de cosas prohibidas a medio prohibir pero que no funcionaron.

Que no cometan la equivocación de prolongar este método medioeval del confinamiento dentro de 8 días.

Los sentimientos de un pueblo no se pueden estirar ni aplastar tanto sin que por fin revienten.