Como Jhon Edison Arango Castaño y Jhon Stiven Henao Yepes fueron identificados los taxistas atracadores que trabajaban con un cómplice escondido en la maleta del vehículo de servicio público.

Desde mediados del año anterior se incrementaron las denuncias de la forma como los pasajeros de taxis eran atracados por un hombre que emergía del maletero del vehículo, los encañonaba y posteriormente les robaba sus pertenencias y sus tarjetas débito y crédito, sin que las victimas pudieran hacer nada para defenderse. Posteriormente, los delincuentes vaciaban las cuentas bancarias.

Según el director de Fiscalías, Raúl González Flechas, los taxistas atracadores se ubicaban principalmente en sectores de clase alta y sitios de rumba como la calle 33 y el parque lleras.

Según el funcionario, para cometer sus atracos utilizaron por lo menos siete vehículos de una empresa de taxis de Medellín.

“Fueron asociadas 25 noticias criminales y el sistema nos permitió identificar placas, descripciones y con el análisis logramos los reportes para que un fiscal expidiera las órdenes de captura. Fueron llevados a audiencias, uno aceptó cargos y se impuso medida de aseguramiento carcelario por hurto simple, calificado, agravado y lesiones personales”, dijo González a los medios de comunicación.

“Al subir los clientes, mientras el carro estaba en marcha, salía del baúl otro delincuente, tomaba por el cuello al pasajero y lo intimidaba para llevarlo a un recorrido por la ciudad y a las afueras, desocupándole las cuentas bancarias y quitándole lo que traían, para posteriormente abandonarlos en sectores alejados de la ciudad”, agregó González Flechas.

Los taxistas atracadores deberán responder por concierto para delinquir con fines de hurto, secuestro simple, hurto calificado y agravado, y tentativa de hurto calificado y agravado. En total, según los investigadores, habrían robado unos 200 millones de pesos en los casi 16 meses que estuvieron dedicados al robo mediante esa modalidad.