En la primera semifinal de la Copa del Mundo Francia se impuso 1-0 a Bélgica y llegó a la tan anhelada final.

Aunque el partido fue muy parejo, la selección gala logró ganarlo luego de un tiro de esquina que el defensor central Samuel Umtiti, compañero de Yerri Mina en el Barcelona, cabeceó y mandó al fondo de la red para ganar el duelo francófono por semifinal, dejando fuera a su vecino que fue uno de los equipos más fuertes del campeonato.

La del 2018 será la tercera final que los franceses jugarán en 20 años luego de las de 1998, que a la postre ganaría como local; y 2006 en la que cayó con Italia. De la mano de una nueva generación de jugadores, la mayoría estrellas en la liga Premier de Inglaterra, y con un diamante en bruto como lo es Kylian Mbappé del Paris Saint-Germain, la selección del gallo buscará coronarse por segunda vez en su historia como la mejor selección del mundo. En aquella ocasión lo logró con un brillante Zinedine Zidane que grabó su nombre en la historia de este deporte al derrotar a Brasil en el partido decisivo y darle su primer y único título a Francia.

Ahora debe esperar conocer su rival mañana cuando Inglaterra, que también ha levantado la copa solo una vez, y Croacia que espera superar lo logrado hace 20 años cuando llegó a semifinales definan el segundo finalista del torneo e fútbol más importante del mundo. El perdedor no se despedirá inmediatamente del mundial pues acompañará a Bélgica en el partido por el tercer puesto que se jugará el sábado como antesala al partido más importante del año.